Se espera una cosecha fina con rindes dispares en el distrito
Comienza a definirse la campaña agrícola sobre todo en lo vinculado a la próxima trilla de trigo, cebada y avena, la denominada cosecha fina y con un panorama donde se esperan rindes dispares en el distrito por lluvias que no fueron las mismas.
“Se ha dado una situación que las lluvias han sido escasas pero en algunos momentos oportunos, muchas veces la cantidad no te asegura la calidad”, señaló el ingeniero agrónomo Santiago Venanzi Jefe de Agencia del INTA Pigüé, acotando que el panorama en el distrito de Saavedra es de una gran variedad en lo esperado a la trilla de la fina, “los cultivos están relativamente bien, igual hay un abanico de situaciones de algunos cultivos que han sufrido mucho y van a tener una merma en el rendimiento y otros que han podido sobrellevar por distintas situaciones de suelo, lluvias más oportunas, porque también han sido desparejas las lluvias”.
“Creo que va a ser una cosecha buena, pero que vamos a tener dentro del distrito muchas variaciones en cuanto a los rendimientos. Ya de por sí no es lo mismo lo cercano a las sierras, si tomamos como referencia la ruta 33 hacia el este son suelos más profundos donde suele llover un poco más, está el sur del partido, la zona de Goyena que es más arenoso donde los cultivos han sufrido más, y después tenemos para el lado de Espartillar, Arroyo Corto, yendo como para Puan donde son suelos un poco más pesados pero menos profundos, y con lluvias oportunas los cultivos se han desarrollado mejor, y otros donde ya se aprecia una afectación por sequía”, detalló.
Haciendo notar un aspecto climático puntual que se registró hace algunas semanas, “a principios de octubre antes de las lluvias, hubo días de viento y mucho calor, y ahí se produjo una merma muy importante del potencial de los cultivos, con quemado de hojas, así que eso se va a sentir mucho”.
Y aunque después en algunos casos se registraron lluvias el daño ya no se puede recuperar, en una temporada donde los cultivos se vieron afectados por roya amarilla, pulgones u otras enfermedades, por lo que hubo que hacer aplicaciones.
“Se mantienen los valores históricos de la siembra de fina, fundamentalmente el trigo y este año un poco más de cebada”, aseveró y las perspectivas para la gruesa son similares aunque recordó “en los últimos años ha habido una disminución en cuanto a las hectáreas de soja y aumento en cuanto a las hectáreas de maíz”, y que esto se debe ha que se han registrado “cambios tecnológicos o de manejo que se adaptan mejor a nuestro suelo y clima, y también el maíz que hoy tiene un buen precio nos permite tener un doble propósito, un cultivo de maíz se puede destinar a cosecha para vender el grano o como forraje para guardarlo o pastoreo directo, y es una versatilidad interesante, en cambio la soja sólo tiene como destino único la cosecha”.
