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12 de Junio de 2019

GRAVE: DENUNCIAN FALTANTE DE CASI 70 MIL PESOS EN LA RENDICIÓN CONTABLE DEL CENTRO DE JUBILADOS

GRAVE: DENUNCIAN FALTANTE DE CASI 70 MIL PESOS EN LA RENDICIÓN CONTABLE DEL CENTRO DE JUBILADOS

Tras desacuerdos en la rendición contable del cobro de las cuotas societarias que derivó en la renuncia de seis miembros de la comisión directiva, entre ellos la presidente Irene Labandeira y el revisor de cuentas Carlo Pippa, los – ahora ex integrantes de la institución – denunciaron públicamente el faltante de casi $70 mil y otras “desprolijidades” en la rendición de cuentas del centro.

Los miembros que dimitieron indeclinablemente en la asamblea del 28 de marzo pasado son: Presidente: Irene Labandeira. Pro tesorera: Mabel Martinez. Revisor de cuentas: Carlo Pippa. Revisor de cuentas suplente: María de los Ángeles Aguirre. Vocal: Alicia Heiland.

Sobre los motivos de las renuncias, Irene Labandeira señaló “En las reuniones mensuales yo le pedí a la tesorera (Nilda Lorenzi de Rodríguez) que presentara todas las entradas y salidas de mes, algo que nunca logré y siempre observaba irregularidades” dijo la ex presidente, quien al solicitársele más detalles sobre sus dichos agregó “al banco siempre iban el secretario (Héctor Oustry) y la tesorera (Nilda Lorenzi). Yo lo único que hacía era firmar los cheques, no sabía a quien iban; si había que comprar materiales o algo, siempre iban ellos. Ni yo ni el vicepresidente estábamos enterados de nada. Yo firmaba los cheques en blanco, a veces hasta 15 cheques pero sin saber adónde iban. Nunca había rendición de cuentas. Yo les decía que presenten algo porque el resto de los asociados me preguntaban” comentó Labandeira.

Además la ex presidente sostuvo “El tema del faltante del cobrador de las cuotas de los socios no está claro porque cuando nos reuníamos siempre era una cifra distinta. En la primera reunión faltaban 42 mil pesos; en la segunda 45 mil; en la tercera 74 mil; en la cuarta 42 mil y a lo último faltaron $69.900 habiendo una tesorera y dos secretarias para controlar”.

Por su parte el ex revisor de cuentas Carlos Pippa afirmó “En todo el año que estuve, tres veces estuve con la tesorera para controlar el movimiento de las cuentas; pero la señora me enseñaba papelitos. No había presupuestos, ni boletas membretadas de la firma a la que se le compraban los elementos que hacían falta. Siempre era así. Yo le decía y la última vez le dije que me iba a retirar porque a mi no me gusta así. Me gustan las cosas bien claras” dijo el ex revisor de cuentas Carlos Pippa quien a la vez aseguró que hubo miembros que le precedieron en el puesto, quienes también renunciaron por situaciones similares.

“Otra cosa que vi es que tenemos un Estatuto que no se utilizaba nunca. En los seis años que estuve de vice, jamás lo vi. Después se hizo un estatuto nuevo, ya casi cuando yo dejaba, y se lo pedí a la tesorera. Ahí empecé a recapacitar cómo eran las cosas porque nos manejábamos ‘Gauchescamente’” expresó Pippa.

Casi $70 mil

Respecto del faltante de dinero, Carlo Pippa, opinó “Dónde está no los sabemos, pero que falta.. falta” afirmó el ex revisor de cuentas quien relató que en una reunión estuvo presente el cobrador (quien también ya no se desempeña en esa función ) “El cobrador habló muy correctamente y yo no lo vi nervioso” dijo Pippa. “En la asamblea hubo gente que preguntó ¿por qué si había un faltante no se hizo una denuncia policial?.. No se .. porque después el manejo estuvo en manos de un abogado” aseguró Pippa.

Por su parte, Labandeira aseguró que el faltante ya venía dándose desde el mes de septiembre pasado y quienes luego renunciaron, se enteraron de la situación recién en febrero de 2019. “¿Por qué lo tenían oculto? preguntó la ex presidente quien aseguró que la cifra faltante según el último balance es de $69.700.-

A su turno, Mabel Martínez dijo “Durante un año que estuve como pro tesorera jamás vi un solo libro (contable). Cada vez que pedía ver los estados administrativos la tesorera, la Sra. Nilda (Lorenzi) me respondía que estaba ocupada. O sea que durante un año desconocí totalmente cuáles eran los movimientos que se realizaban dentro del centro. Jamás vi una boleta, ni un libro de entradas y salidas. El faltante fue de septiembre de 2018 y no enteramos en febrero de 2019. Las cifras primero eran una cosa y después terminaron siendo otras. Y lo que me dolió muchísimo – sobre todo por los socios que estaban en la asamblea – fue que que el secretario (Oustry) dijo ‘¿Qué son 69 mil pesos que falten?” señaló Mabel Martínez a la vez que agregó “Es mucha plata. Era el sueldo de los siete empleados que trabajan en el Centro de Jubilados. Me parece que es una liviandad decir que ese faltante no es nada” expresó la ex pro tesorera.

Asimismo, al preguntársele a Labandeira, por qué, a tomar conocimiento del faltante de dinero y en su rol de presidente del Centro, no efectuó una denuncia policial; dijo que ningún miembro quiso hacerlo para no exponer públicamente a la institución.

Falta de respeto

Sumado a la denuncia sobre la rendición contable, los renunciantes también dieron cuenta de una situación que –según relataron – ocurrió entre el actual secretario Héctor Oustry y las ahora ex presidente Irene Labandeira y la ex pro tesorera. “El Señor este que vino a hablar el otro día les faltó el respeto” dijo Carlos Pippa al referirse a una entrevista realizada por Reflejos con Héctor Oustry. “Quiero que la gente lo sepa porque no se puede actuar de esa manera y menos en una comisión de gente grande como somos”.

Sobre esa situación, Mabel Martínez, ex pro tesorera comentó “El Señor Oustry me faltó el respeto con una agresión verbal, entonces ese mismo día, 26 de febrero de 2019, presenté mi renuncia, la que no me fue aceptada y la volví a presentar como indeclinable el 28 de marzo siguiente. Además como me sentí muy dolida y ultrajada, decidí borrarme como socia, porque para estar siendo agredida me quedo en mi casa” afirmó la denunciante.

Se borraron socios

Asimismo, los ex miembros de centro de jubilados, aseguraron que tras plantear la situación en asamblea, hubo muchos socios que decidieron dejar de aportar al centro de jubilados, inclusive mencionaron que también existió gente que no quiso seguir pagando el bono contribución. “Yo tengo entendido que hubo socios que por esta situación se han borrado y no pagan más la rifa” dijo la ex presidente Labandeira.

A los socios

“No es fácil renunciar de presidenta. Otro de los motivos fue la falta de respeto efectuada por el secretario señor Nito Oustry en las oficinas del Centro y en la primera asamblea que se realizó el 28 de marzo. Si me sigue difamando voy a tomar medidas judiciales. Ahora, como ex presidenta me dirijo a todos los socios que escucharon las dos campanas: lo que dijo el señor Nito Oustry y lo que decimos los renunciantes. Dejamos al criterio de lo socios que evalúen el funcionamiento del Centro de Jubilados de Pigüé” concluyó diciendo Irene Labandeira.