Votá Zaraza (parte II)
El DR ZARAZA es candidato. Dice que está en el FRENTE «AMONTONADOS POR UN PAÍS MEJOR» porque dice que «allí encontró un lugar de coincidencias programáticas, donde se respetan las diferencias y bla bla blá. Antes estaba en el Frente de Enfrente. Pero Zaraza aclara que, «la política es dinámica. He cambiado de lugar pero no de principios y bla bla bla». Para defenderse, enumera el libro de pases de sus adversario y repasa de memoria el prontuario de los otros, y olvida el de los unos. Pero repite: «vengo a cerrar la grieta!».
ZARAZA promete un Municipio, una Provincia y un País inclusivo, con oportunidades para todos. Ratificó que se encargará de la salud y la seguridad porque «la inseguridad nos preocupa a todos». Cuando Zaraza es oposición se ataja con que, «la magnitud del desastre que enfrentaremos como seamos gobierno será descomunal». Y cuando Zaraza es oficialismo, hace mención «a la magnitud del desastre que hemos heredado» y asegura que necesita otro mandato para llevarnos al paraíso.
La cara de ZARAZA se ve en afiches coloridos con leyendas como «AHORA ZARAZA», «ZARAZA Y VOS», «VOTÁ ZARAZA». Zaraza sonríe en todas las fotos pero nadie sabe de qué se está riendo. Como se puso de moda, no llama al resto de sus candidatos por el nombre completo. Sus compañeros del Frente Amontonados son Mauricio, Cristina, Alberto, María Eugenia, Axel y así. Habla en actos en redondo parado en el medio y las publicidades las filma con celulares para que parezca que las hace gente común.
ZARAZA no habla de política porque la gente se aburre y no debate con otros candidatos. Hace chistes ingeniosos que su guionista preparó y sólo habla de él. ZARAZA cuenta por televisión a qué hora se levanta, qué le gusta desayunar, reconoce que su mujer lo reta porque ronca y aprovecha para que la futura «primera dama» luzca la nueva cirugía en horario prime time.
Juega a las chicanas criticando a los demás, y cuando lo critican a él, pide terminar con la campaña sucia.
ZARAZA siempre sonríe. Baila, canta y es ocurrente. Dice que él es «la nueva política» aunque cobra sueldos públicos hace años. Y sonríe. ZARAZA siempre sonríe.
ZARAZA regala globos, remeras, vinchas y banderas. Organiza recitales, caravanas, desfiles. Ya es tendencia con el hashtag #VIVALAZARAZA.
Se saca fotos y filma videos que parecen casuales. Lo adoraron los vendedores de choripanes, los jubilados, los pequeños empresarios, los albañiles, los ferroviarios y cualquier ciudadano que aparece en los videos de propaganda. Si puede, no faltará la selfie junto al Papa y al lado del goleador de moda. Posará frente a un hospital diciendo «apoyando la salud pública» y saludando a una maestra para tuitear «yo defiendo la escuela para todos».
Los candidatos de ZARAZA sonríen como él, dicen las mismas frases, usan los mismos logos y se sacan selfies a su lado para intentar demostrar un zarazismo puro.
Hace lo mismo que todos, pero dice que es distinto. Promete como los demás, pero asegura que no viene a hacer promesas de campaña. Hace años vive de la política, pero se presenta como lo nuevo. Habla como los otros y utiliza el mismo manual de excusas, aunque se autoeregirse como el cambio necesario.
Y ríe. Zaraza siempre ríe.
-¿Zaraza, de qué carajo te reís?- le preguntarán algún día.
Tengo miedo que responda: - De ustedes, me río... De todos ustedes me cago de risa...-.