Editorial
29 de Julio de 2019

"El precio de la libertad"

”El precio de la libertad”

(por Walter Ditrich. walter@semreflejos.com.ar).- ¿Cuánto cuesta el aceite de cannabis?, le pregunté a los integrantes de la Asociación Civil Cannabis Terapéutico Pigüé cuando visitaron Cuarto Poder. “No tiene precio… Tendrías que preguntarte: ¿Cuánto vale la libertad del que se arriesga a producirlo para ayudar a los demás?”, me respondieron.

El precio de aliviar el dolor de los demás es la libertad. No puedo sacarme esa frase de la cabeza.

Desde que anoche llegó a la redacción la información de que dos cultivadores de cannabis medicinal están detenidos como si fueran narcos, no puedo sacarme la sensación que me mezcla bronca y amargura.

Aparecen en la foto de la crónica policial como si fueran laderos del Chapo Guzman. Todos los conocemos, Sergio Mauzeri y su y pareja Milena Kenf cultivan cannabis con fines medicinales. Forman parte de una asociación con personería jurídica, expusieron en el Congreso Nacional en buscar de una ley justa, ayudan a decenas de vecinos que necesitan aceite de cannabis para aliviar sus dolores. Porque el aceite no cura, alivia.

Luego de que los entrevistamos en la tele, nos estallaron los teléfonos de personas buscando una mejora en su calidad de vida. Casi en secreto, todos los días alguien nos comenta que consume el aceite porque le calma el dolor.

Son personas que sufren de: Mal de Alzheimer; Trastornos de ansiedad; Artritis; Asma; Trastorno por déficit de atención por hiperactividad; Trastornos del espectro autista; Trastornos autoinmunes; Trastornos del apetito; Caquexia; Síndrome de fatiga crónica; Diabete; Fibromialgia; Trastornos Gastrointestinales; Gerontología; Glaucoma; Hepatitis C; VIH/SIDA; Insomnio y trastornos del sueño; Migraña y dolor de cabeza; Esclerosis múltiple; Trastornos motrices; Náuseas, vómitos.; Neuropatía; Mal de Parkinson; Trastorno por estrés ; Esquizofrenia; Trastornos convulsivos; Afecciones de la piel y Estrés.

Hoy la ley injusta del Estado, sólo permite comprar cannabis medicinal para los casos de epilepsia refractaria. El aceite se importa, Es carísimo. Privativo.

Los funcionarios que no funcionan, y el Estado en mal estado, protege los intereses de la industria farmacéutica, custodia el mercado de la medicina comercial y abandona a su suerte a los sufrientes que pueden hallar en ese producto natural, un bálsamo para sus males.

Se persigue a los cultivadores como si fueran traficantes, los pacientes deben recurrir a la ilegalidad y mientras tanto los verdaderos narcos le queman la cabeza a millones de argentinos sin que los alcanza el largo brazo de la ley.

“La libertad no tiene precio” me respondieron los que se arriesgan a cultivar cannabis para aliviar a los demás. Sergio y Milena están pagando un precio altísimo . El costo de tamaña injusticia, lo pagamos todos.