El "gauchito" Heiland colgó los guantes
Lo que publicó el gauchito en las redes sociales y que reproduce el sitio El round final:
«Buenas noches, quería comentarle a la gente del boxeo que he tomado la decisión más difícil de mi carrera pero creo la más sabia, he decidido retirarme definitivamente del boxeo activo... he trabajado mucho en mi recuperación y lo logré para estar óptimo para mi vida pero no para continuar en un nivel internacional que desde ya es muy exigente.
Lamento mucho no poder consagrarme campeón del mundo que fue un sueño a cumplir desde los 15 años y me llevó a esforzarme más y más en cada entrenamiento, surgí de un lugar muy pequeño como tantos otros donde las ganas y el sacrificio no se mezquinan, mi querido PIGUÉ...
Traté de llevar ese nombre bien alto por donde anduve, arriba o abajo de un ring ser la mejor versión de mí, en lo boxístico pero mejor persona... agradezco públicamente a mi primer técnico Gabino Giménez que fue quien me inició en este hermoso deporte y a mi técnico actual Luis Alberto Alegre, con el que comparto más que este hermoso deporte ya que es parte de mi FAMILIA.
Por todos los lugares donde peleé y estuve... a todos esos que me brindaron una mano, compartiendo un mate o hasta me salvaron con un plato en su mesa, a todas esas personas que a lo largo de mi carrera colaboraron de una u otra forma, a mis compañeros de ring porque ahí somos rivales pero debajo son mis hermanos y todos me dejaron una enseñanza ganando o perdiendo.
Alguna vez Maidana dijo ‘con el boxeo estamos a mano yo le dí todo al boxeo y el boxeo me dió todo a mí’. Gracias a mi familia en Pigüé, aunque ahora estamos más repartidos (risas), a mi hija Nayra y mi esposa Fernanda Soledad Alegre, a toda la familia Alegre y a mis amigos Juan Carlos Agudo y Bruno Tugores, quienes vinieron a verme hasta Buenos Aires y a todos los que me conocen y me han ayudado, muchas gracias de corazón, a Don Carlos Ramón Fernández, Momo Venegas y flia, Box Ramón, gracias!!!»
El gauchito y su esposa pusieron un kiosco según contó su suegro Luis Alegre «Pusieron un kiosquito con mi hija y de esa manera se la van rebuscando, se subsiste. A veces es media injusta la cosa, pero hay que aguantarse. A mucha gente le habrá pasado en el boxeo. Sentís mucha impotencia. Yo les doy una mano. Le seguimos poniendo el pecho. El país se vino muy abajo, esta todo mal».