Francisco Martìnez: "tuvimos razòn"
Este señalamiento cobra vital importancia en los tiempos que estamos transitando como sociedad, donde podemos observar la política de des-industrialización que este gobierno saqueador y evasor está llevando adelante sin importarle absolutamente nada de la suerte de los ciudadanos y ciudadanas de la República Argentina.
Han cerrado quinientas empresas textiles en el país y no está nuestra organización en esa triste estadística y este no es un dato menor. El sector nuestro incluye, no excluye y eso era lo que aquel 12 de agosto del 2004 queríamos señalar.
Lo hemos logrado sin ponernos adjetivos en lo previo como sociales, solidarias, populares pero si ganándonos con orgullo esos títulos. El pueblo de Pigue sabe que con muchas dificultades, estamos entre los que más empleo, en este caso asociado, generamos en el Distrito.
Todo el mundo y cuando digo el mundo lo hago sin exageraciones, - solo recuerden la llegada de más de veinticinco países a nuestra ciudad, más de ochocientas personas de todos los continentes que vinieron a compartir con nosotros el Encuentro Economía de Trabajadores/as realizado en el año 2017. - pudo observar el abrazo fraterno y lleno de amor que hemos ofrecido y también recibido de espacios con personas sin tantos recursos e históricamente con menos posibilidades. Ahí están, firmes, como una estrategia de vida que no detiene ninguna coyuntura o ciclo económico malo, los convenios con el programa Envión, el patronato del liberado, la escuela de educación especial por citar solo algunos de ellos.
Quien no recuerda en Pigue los cinco años de la oficina de micro créditos, donde más de trescientos emprendedores y emprendedoras pudieron ofrecer un servicio o una producción, acompañados por los trabajadores/as de Textiles Pigue, inyectando millones de pesos en trabajo y demostrando que organizaciones como las nuestras pueden acompañar al estado en la generación de trabajo y política pública.
Seguimos creyendo en la economía de trabajadoras y trabajadores, poniendo la economía misma al servicio del bienestar social, como reza una de las veinte verdades peronistas. Lo hacemos con un consejo de administración que ostenta equidad de género en la conducción de la empresa, estando a la altura de lo que la lucha de las mujeres en el mundo reclama, lo sostenemos siendo a veces variables de ajustes lamentablemente, pero con las instalaciones y estrategias intactas, con sus trabajadores/as y profesionales dentro, con sus procesos de gestión interna funcionando y con la mirada puesta en seguir creciendo con inclusión, en una decisión de vida tomada como un juramento aquel 12 de agosto del 2004, cuando apaleados por las fuerzas represivas dijimos no solo que íbamos a volver a ingresar, sino que además esta iba a ser una empresa del pueblo y no solo de los ex empleados de GATIC.
Y ahí están entonces, los terrenos más importantes del futuro Parque Industrial y la planta productiva de la Avenida Casey ,que se cuentan por millones de pesos, en manos de la sociedad piguense, donde observamos hoy con alegría, que está desarrollándose un emprendimiento local con nuevas fuentes de trabajo.
No se la vendimos a ningún empresario, la recuperamos para nuestra ciudad. Una transferencia millonaria no solo económica sino de amor y generosidad de parte de quienes todos los días se siguen levantando a producir y quienes son los que merecen nuestro máximo respeto y consideración.
Seguiremos apostando a este llamado de nuevo contrato social, trabajando con las pymes, los gremios y sindicatos, con todas las organizaciones sociales, generando documentos que conlleven a una nueva política pública favorable a la sociedad y que nos iguale con los laburantes plenos de la Argentina. Estamos deseosos de participar en el nuevo armado del sector cooperativo, que seguirá recibiendo cada vez más personas y que tenemos que mejorar en términos de seguridad social y oportunidades de créditos, para recibirlos de la mejor manera.
Nuestro movimiento, que alcanza las cuatrocientas expresiones de empresas y fábricas recuperadas, se permite exigir, se resuelvan favorablemente todas las expropiaciones de empresas recuperadas y celeridad en la justicia para avanzar con estos espacios, que insisto, han demostrado en estos tiempos violentos, que el mercado no determinara la suerte de ningún de nosotros y ninguna de nosotras.
Quiero expresar con contundencia que hemos estado siempre a derecho. Mediante las leyes de expropiaciones en las cámaras legislativas y desde el 2011 también por vía judicial. Que no merecíamos aquella nefasta jornada.
Por esto mismo y con muchísima humildad, demostrada principalmente en el esfuerzo de todos mis compañeros y compañeras en seguir abrazando a nuestros vecinos rápidamente y ofrecerles un espacio de bienestar, es que me permito señalar que teníamos razón.
Que nunca más sean las personas reprimidas por querer trabajar. Pero que nunca más también escuchemos a los de siempre, cada vez más expuestos, cada vez menos y cada vez más ridículos, filosofar sobre las personas que luchan y son solidarias con su pueblo. Filosofar con la panza llena de comida y el corazón lleno de odio de cosas que jamás van a practicar, como la solidaridad verdadera, la que deja huellas, las que enseña y clarifica pero que además lo hace con determinación y coraje, porque una vez en la vida, a veces pasa, hay que tomar determinaciones. Si alguno conoce un monumento al cagón, seguro no está en Argentina y si por allí existe, seguro no lo ha aportado un obrero ni una obrera de la autogestión.
Estaremos en todos los conflictos donde un trabajador nos llame. Devolveremos con el mismo cariño intenso lo que han hecho otros por nosotros. Llegará el día donde todos podamos comprender que la mentira y la violencia no solo no es buena consejera, sino además por suerte, cada vez menos sale triunfante, como se ha demostrado el último domingo en las elecciones pasadas.
La foto que ilustra esta nota, tomada por el Vasco Abelli, data de cuando había un Presidente en este país, que recibía a trabajadores y trabajadoras de empresas recuperadas.
Un abrazo a todos y todas las trabajadoras de la autogestión. Del país y del mundo.
Siempre Venceremos!
Francisco Martínez,
Director Textiles Pigüé"