SUTEBA Y LA CTA PIDEN LA PROHIBICIÓN DE LAS FUMIGACIONES AÉREAS Y CONTROLES ESTRICTOS EN LAS TERRESTRES
Respecto a la situación que sufren muchas escuelas rurales (incluso algunas que urbanas pero cercanas al área rural) la Secretaria de salud laboral de la CTA dijo “Estamos discutiendo la no fumigación, no porque se nos ocurre, sino porque hay alternativas y porque en el mundo está prohibido. Todas las sustancias que acá se utilizan y la fumigación aérea, están prohibidas en la mayor parte de Europa y Estados Unidos. Es una gravedad que se insista sin tener en cuenta el ‘derecho de precaución’. Ya se sabe que el glifosato trae malformaciones, autismo, celiaquía, trastornos hormonales y ni hablar del cáncer de mama y próstata en gente joven y los cánceres líquidos – como la leucemia – en niños.”
Respecto a los responsables de operar los ‘mosquitos’ o aviones fumigadores, Cappone detalló “Muchas veces quienes fumigan son los padres de los mismos chicos. Esto en los pueblos se da mucho. Otro caso es el de gente que compra un mosquito entonces contratan personas que no siempre son formales (muchas veces son informales o golondrinas) que tienen los insecticidas en sus casas. El tema es muy complejo” dijo Cappone a lo que añadió “No hay que permitir que haya empresas con trabajadores informales porque el trabajo informal genera las peores condiciones de trabajo, la peor forma de utilización y el peor agroquímico que va a generar daños. Cualquier sustancia química es tóxica hasta que se demuestre lo contario y hasta ahroa nunca han demostrado lo contrario” sostuvo la sec. de salud laboral de la CTA.
En cuanto a las alternativas que existen para evitar la fumigación tradicional, Cappone señaló “
En la provincia de Buenos Aires hay un proyecto de agroecología donde se puede no utilizar insecticidas y herbicidas.
Tiene que haber una agroecología que genere más trabajo e incentive la economía regional y la vida saludable. Hay que hacer mucho trabajo con los niños. Estos temas, tienen que ser incorporados al currículum de enseñanza al igual que las huertas en las escuelas. Y por sobre todas las cosas tenemos un sistema de Riesgos de Trabajo que es cerrado y mercantilista porque las aseguradoras ganan mucho dinero con este sistema y a las trabajadoras y trabajadores de la educación no les son reconocidas las patologías por inhalación de sustancias químicas por fumigación; por lo cual muchas de ellas - como le pasó a una compañera en Exaltación de la Cruz – fallecen de cáncer.” concluyó