MARTÍN PROST "SOY UN AFORTUNADO PORQUE SIGO TENIENDO TRABAJO"

El futbolista pigüense que juega en Gimnasia y Esgrima de Jujuy en la Primera Nacional remarca que en lo personal le confirmaron que seguirá como refuerzo y que han cumplido económicamente aunque advierte que el panorama del fútbol de ascenso es muy complicado con muchos futbolistas que se quedaron sin trabajo ya que las instituciones rescindieron los contratos. Otro lado de la pandemia.

Martín llegó a principios de año con toda su ilusión al Gimnasia jujeño donde sólo pudo disputar cuatro partidos, el último ya sin público enfrentando a Quilmes del Leo González, de quien había sido compañero hasta hace pocos días, y después lo conocido, el parate del fútbol por la pandemia y finalmente la decisión con su familia de volver a sus pagos tras el permiso del club y recorrer 1.800 kms. en su propio vehículo, algo que no fue nada fácil.

“Vivía encerrado en un departamento y una de las principales razones que me motivaron a volver fue mi mamá que es una persona de riesgo y temía que si algo pasaba no podría verla, así que decidimos volver”, cuenta y que el viaje de regreso “fue largo, en todas las provincias nos paraban… nos medían la fiebre, nos revisaban los documentos, todo, no nos dejaban parar más que parar combustible y salir, y recién en Santa Fe para Buenos Aires estaba más liberado el tránsito”.

Reflexionando que tal vez la situación complicada por contagios que se dan en el área metropolitana tengan que ver con aquella libertad para transitar que advirtieron a fines de abril cuando el resto era todo mucho más estricto.

Ya en Pigüé después de la cuarentena obligatoria pudieron volver a ver la familia, que colaboraron mucho en esos días donde no podían salir de su domicilio y del mismo modo agradece a muchos vecinos solidarios.

“Y después empecé a moverme un poco, el jugador de fútbol y más a mi edad, se nota mucho en el físico sobre todas las cosas y más sabiendo que el pronóstico de volver al fútbol era enero y es muy difícil mentalizarse, estamos acostumbrados a períodos más cortos, con mucha presión partido tras partido, sabiendo que cada temporada te espera algo nuevo”, afirma Martín quien ha jugado en varios clubes en su carrera profesional y en Bolivia en el exterior.

“Esto lo mejor que tuvo fue poder disfrutar más de mi mujer y mis hijos que es lo más lindo que tengo, y mi familia que pude volver a ver, respetando mucho las medidas, a mi mamá volví a verla 21 días después de llegar”, cuenta.

Panorama complicado

“De 5.400 jugadores aproximadamente que hay en la Argentina, se estima que unos 4.000 quedaron sin trabajo, lo que pegó muy fuerte. No es algo que esperás”, cuenta y que el día a día en lo económico es complicado, “quedarse sin trabajo es muy feo. Yo tengo la bendición de que el club es que quieren que siga, que no me vaya, y para mí sabiendo lo difícil de conseguir trabajo, tenerlo, brindar tranquilidad para mi familia y poder seguir con los proyectos que uno tiene me hace muy feliz y me pone muy contento, aunque también triste por compañeros que se han ido prácticamente llorando del club porque se encuentran a último momento con que les rescinden su contrato”.

“El fútbol recién volverá el año próximo, hoy lo que se dice de que puede ser este año es solo una posibilidad”, afirma y que el club le ha pagado lo acordado “obviamente uno no se pone exigente con las fechas pero han cumplido”, dice y confía “de treinta jugadores, diez eran juveniles del club y del resto, de los refuerzos, sólo Iván Bella y yo fuimos los afortunados de poder quedar, el resto hizo un acuerdo particular y arreglaron su salida, mientras que los que quedamos cobramos el total del sueldo”.

Martín cuenta que conoce a varios futbolistas de otros clubes que tras la pretemporada debieron irse sin cobrar, y aún cuando el gremio pueda reclamar y demandar, no tendrá una respuesta favorable estiman que hasta el año próximo cuando todo se reinicie. “Entonces el que cobró enero y febrero y nada más, es difícil pensar en esperar hasta el año que viene… tengo ex compañeros que se quedaron sin trabajo y es muy feo… El jugador de fútbol no tiene otra habilidad, otra herramienta, para el jugador de fútbol es solo el fútbol que se te cierra pasados los treinta años, para entonces tenés que tener un panorama de hacer otra cosa para vivir, si te agarra en pleno proceso la verdad que te lastima y es lo que le ha pasado a muchos jugadores”. “Hoy tener la oportunidad de estar en casa, de disfrutar de mis papás, mis hermanos me hace muy feliz, pero ya tengo la necesidad del jugador de fútbol de volver al trabajo”, señala finalmente.