Destacada del Día
3 de Julio de 2020

POR UN CHANCHO JABALÍ 15 PERSONAS CONTRAJERON TRIQUINOSIS

POR UN CHANCHO JABALÍ 15 PERSONAS CONTRAJERON TRIQUINOSIS

Quince personas integrantes de una familia contrajeron triquinosis al consumir carne de un chancho jabalí que faenaron de manera casera y estaba infectado con las larvas que provocan esta enfermedad.
Si bien resta la confirmación oficial del laboratorio de la ciudad de Azul, bromatología municipal realizó análisis preliminares en muestras de la carne de cerdo consumida y todos dieron POSITIVO con una alta carga larvaria.
Al respecto, el Director de Bromatología municipal, Dr. Santos Sergueña explico “Hasta que no haya una declaración oficial del laboratorio adonde se enviaron las muestras, siguen siendo casos sospechosos; no obstante nosotros hemos confirmado a través de un análisis del laboratorio de bromatología, la existencia de larvas de triquina en los alimentos que fueron consumidos crudos que son panceta y un salazón de lomo de cerdo”

El alerta lo dieron las autoridades de la secretaría de salud municipal, a través del hospital de Pigüé, desde dónde se avisó a bromatología que había dos personas con síntomas congruentes con triquinosis.
“Salimos a averiguar el origen y la gente nos indicó que habían consumido un chancho jabalí, producto de la caza. Esto no es extraño. El acervo popular sigue creyendo que el jabalí no tiene triquinosis pero es todo lo contrario. Nos presentamos en el domicilio particular donde nos atendió una parte de la familia, donde nos entregaron todos los restos de ese animal y comenzamos con las denuncias a SENASA y al ministerio de Agroindustria. Además contactamos con el laboratorio de Azul, donde se hacen los análisis oficiales y de dónde se determina si una muestra es negativa o positiva de manera oficial. Igualmente la noche anterior nosotros hicimos un análisis que dio positivo” relató el Dr. Sergueña.

Respecto de la incautación de la carne infectada, el responsable de bromatología detalló “Cuando hicimos las actas de anamnesis que tienen validez de Declaración Jurada, la familia nos indica que repartió un cerdo entre dos familias (una mitad para cada una) y que consumieron en su mayor parte la carne cocida. Solamente se guardó bajo salazón dos piezas: una panceta y un lomo; y un trozo de ese lomo fue regalado a una tercera familia que es parte de estas 15 personas involucradas en el consumo” dijo el profesional.

Al hablar de las formas de transmisión de la triquina, Sergueña aseguró “Si la carne está realmente cocida, la larva de triquina muere” al tiempo que aclaró “El jabalí al ser omnívoro tiene la posibilidad de comer otro tipo de alimento que no sea cereales. Puede consumir una osamenta o un pedazo de roedor infectado. Igualmente el puma y otros animales carroñeros que se alimentan con restos”.

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En cuanto a la enfermedad, Sergueña señaló “La triquinosis es una enfermedad que no se cura y mucho depende de la cantidad de larvas que se consuman. En este caso la carga larvaria que yo analicé era importante. Esto implica mucho en la cantidad de larvas que después migran al músculo esquelético de la persona que haya consumido”.

Asimismo, el Dr. Sergueña insistió en que lo ideal es consumir carne que provenga de frigoríficos autorizados. No obstante, sabiendo que es una práctica común la faena familiar en los establecimientos rurales, el profesional subrayó “Hay que hacer analizar la carne por parte de un veterinario privado o en el IACA u otro laboratorio de Bahía Blanca que realiza análisis por digestión enzimática”.

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