LA VIRGEN DE LOURDES VOLVIÓ A LA GRUTA DEL NIÑO JESÚS
A raíz del temporal que pasó por Pigüé, el 4 de febrero un árbol de importantes dimensiones cayó sobre la gruta de la Virgen de Lourdes ubicada en el predio de entrada del Instituto Niño Jesús en calle Rastreador Fournier, ingreso a la ciudad. En la ocasión, el ejemplar causó daños en la mampostería exterior del lugar por lo que mientras se efectuaban las reparaciones, la dirección del colegio decidió aprovechar la oportunidad para restaurar también, la estatua de la Virgen de Lourdes, entronizada allí, que si bien no había sufrido daños, se encontraba algo deteriorada por el paso del tiempo.
Al respecto Sara Peralta, directora del colegio primario de esa comunidad educativa comentó “La gruta del Instituto Niño Jesús, es una réplica de la Virgen de Lourdes de Massabielle, Francia y fue construida en 1931 por el Arquitecto Domingo Oresti. En el colegio, contamos con Gabriela De Fullop que es profesora en bellas artes y se dedica a hacer este tipo de restauraciones. Ella no trabaja en el colegio, pero es abuela de un alumno y siempre colabora con nosotros. Ya nos había restaurado otras imágenes, incluso el Niño Jesús centenario que es la imagen de Jesús bebé que está en la entrada del Instituto. En una de las charlas que tuvimos ella dijo que la iba a restaurar, entonces la sacamos y ella se la llevó. Finalmente el pasado sábado la imagen de aproximadamente un metro de altura, fue colocada nuevamente en su sitio” señaló la docente.
Patrona de los enfermos
La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes hace referencia a las 18 apariciones de la Virgen María que Bernadette Soubirous (1844-1879) afirmó haber presenciado en la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave de Pau, en las afueras de la población de Lourdes, Francia, en las estribaciones de los Pirineos, en 1858.1
Ya en vida de Bernadette, multitud de católicos creyeron en las apariciones de la Virgen María como vehículo de la gracia de Dios, y el papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la veneración de la Virgen María en Lourdes en 1862, unos diecisiete años antes de la muerte de Bernadette.
Bernadette Soubirous fue proclamada santa por Pío XI el 8 de diciembre de 1933. Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes ha sido motivo de gran veneración, y su santuario es uno de los más visitados del mundo: unos 8 000 000 de personas peregrinan allí cada año.2
La Iglesia católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos.