REMISES Y PANDEMIA: TRABAJAN AL 30%
La caída de la actividad económica, la restricción en los horarios de circulación dentro y fuera del distrito, la falta de actividad escolar y otros factores ligados a la pandemia, han afectado fuertemente a muchos rubros, entre ellos el del transporte de personas, que en Pigüé lo cumplen los remises y radiotaxis.
Sobre la situación del sector, Alberto Maciel, remisero de la agencia local Manuel 2 comentó “Desde marzo venimos con este combo, de gente que no trabaja o se quedó sin trabajo. En este momento, hay días que de caja general un chofer hace entre $100 y $200 más de lo que se llevaba de comisión (porcentaje para el chofer) el año pasado en la misma época”.
Además, la pandemia dejó en evidencia algunos problemas que acarrea el servicio de remises desde hace años, como es la falta de una regulación tarifaria justa para los prestadores y para los usuarios que permita la competencia en igualdad de condiciones.
Al respecto, Maciel señaló “La actividad viene desde hace tiempo, económicamente desfasada. Por ejemplo el costo del GNC que es el insumo más barato en el costo de explotación del servicio. Hace diez años, en Pigüé la tarifa para viajar en remis estaba $5 y hoy está $70. El GNC estaba $1,09 y hoy está $33. Es decir que la tarifa viene desfasada un 1500% menos de lo que tendría que estar, desde hace años. Si se hubiera ido regulando con los aumentos del GNC hoy tendríamos tarifas acordes al costo de explotación del servicio” sostuvo el remisero.
Asimismo, el chofer de la agencia Manuel 2 agregó “Yo sostengo que el municipio como ente de contralor también tiene que ser regulador del servicio porque cada agencia cobra un precio distinto y termina siendo una competencia desleal. Habría que competir con la calidad del servicio tanto al personal, vehículos y control y regulación. Esto no se hace. Creo que la ordenanza, fija un tope máximo para el valor del viaje, pero ya está obsoleta. La tarifa se ha ido aumentando en base al costo del GNC. Lo que tendría que el municipio es implementar el reloj para que el pasajero pague por lo que viaja o poner una tarifa pero que todos trabajen con el mismo precio. Por ejemplo atada al valor del GNC”.
En cuanto a la abrupta caída en la actividad, Maciel aseguró “Hoy estamos trabajando un poquito más de la cuarta parte con respecto al año pasado, antes de que comience la pandemia, cuando hacíamos más o menos 250 viajes por día y hoy no llegamos a los 70.”