“ALFAJOR JORGITO”: DURO COMUNICADO DEL CAMPO HACIA EL GOBIERNO

“No somos el kiosco de nadie” se titula el comunicado público emitido por Carbap ante la decisión del intendente de Laprida quien le pidió a los productores “un alfajor Jorgito por hectárea”. La nota está dirigida al arco político gobernante a la vez que les pide a los dirigentes a cargo de la cartera de agrodindustria que estén a la altura del sector en lugar de “sarasearnos” y tenga “una idea (UNA SOLA) Innovadora. “Necesitamos gente que produzca en cada reunión que participa. Para eso se los eligió y no para catar implantes de senos” expresa el comunicado haciendo clara referencia al episodio vivido hace unos días por el ex diputado Juan Ameri en el Congreso de la Nación.

Sobre el tema, Jorge Marcenac, presidente de la Sociedad Rural de Pigüé dijo “El repudio es a nivel provincial desde Carbap porque eventualmente esto lo hacen en todos los distritos. Siempre nos comparan cada impuesto, con cuánto nos saldría, que aparentemente sería muy poco pero lo que importa es la suma de impuestos porque no es el único que paga la hectárea de campo. También pagamos el inmobiliario, tasa vial, bienes personales, en algunos casos hay tasas asociadas como la de salud, tasa de seguridad; entonces cuando empezamos a sumar resulta que no es solo el valor del alfajor Jorgito, ni de ninguna otra marca. Parece una broma que cuando estamos casi ahogados pagando impuestos, nos agregan más impuestos y seguimos esperando que el ajuste también lo haga la clase política. Si la pandemia nos está afectando económicamente, como es sabido, creo que el ajuste lo tenemos que hacer entre todos. El campo pagando sus impuestos y la clase política reduciendo el gasto” opinó Marcenac.

En cuanto al reclamo histórico del sector agropecuario respecto de la necesidad de que los dirigentes generen políticas productivas a largo plazo; Marcenac señaló “Sucede que a lo largo de distintos gobiernos – incluso dentro del mismo gobierno- nos cambian las políticas. Un día el dólar oficial vale una cosa y a los quince días vale otra, aumentan la alícuota de las retenciones, revalúan los campos y pagamos más impuesto inmobiliario. Siempre nos están cambiando las reglas del juego y eso hace que sea muy complicado llevar adelante una empresa agropecuaria porque no sabe cuántos impuestos va a pagar en función a la producción o en función al capital fijo que posee cada empresa” sostuvo el presidente de la rural pigüense.