CASBAS: LA FÁBRICA DE CAMISAS LHORMANN DEJÓ A 50 FAMILIAS SIN TRABAJO
Sin antes notificar a sus empleadas, ni despedirlas formalmente, la firma Confecciones Casbas s.a. fabricante de las conocidas camisas Lhormann, se presentó a convocatoria de acreedores dejado a 50 familias sin trabajo.
Sobre la situación, la empleada Paola Frías detalló “Somos 50 familias que quedamos en la calle y sin respuestas. Las irregularidades en los pagos venían desde 2018. No cobrábamos en fecha los sueldos, se nos juntaban dos aguinaldos, vacaciones; pero veníamos remándola porque, está la vista, que queríamos trabajar y agachábamos la cabeza por eso; pero cuando el 20 de marzo comienza la pandemia, se cierra todo y dejamos de trabajar. Desde el mes de abril no cobramos nada de parte de la fábrica. Ni siquiera lo que nos debían de antes. Cobramos solamente tres ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) de abril, mayo y junio, pero julio y agosto no cobramos nada. Ni siquiera el 50% restante del sueldo que tiene que pagar la fábrica. Tampoco se nos pagó el aguinaldo ni nos llamaron más para nada” sostuvo Paola Frías (37) quien también subrayó que las damnificadas son todas mujeres.
Además la trabajadora textil agregó “El 22 de agosto uno de los dueños nos llama a reunión y nos planteó que teníamos que terminar unas camisas que iba a pagarnos en negro y que no iban a ser facturadas, para poder cobrar ATP. Algunas chicas no fuimos. En mi caso porque estoy en los últimos días de un embarazo y otras chicas porque son grupo de riesgo porque tienen enfermedades crónicas y con todo esto de la pandemia no fueron. Además nos deben tanta plata que ya desconfiamos. Pero las que fueron, trabajaron y les pagaron ‘dos mangos’ la hora y en negro supuestamente para poder cobrar el ATP. Lo cierto es que tampoco cobraron el ATP porque después nos enteramos que la empresa sí las facturó” dijo Frías a la vez que aseguró que en esa misma reunión a las que uno de los patrones citó a las empleadas, las trabajadoras preguntaron sobre la veracidad de algunos comentarios que circulaban en Casbas, acerca de que la empresa iba a cerrar pero desde la patronal lo negaron rotundamente, pidiéndoles a las trabajadoras que no se guiaran por esos rumores.
Según confirmó Paola Frías, los propietarios de la empresa que fabricaba de manera exclusiva para la marca Legacy, son Norberto Fresnadillo (Beto) su esposa Zulma Santos, Raúl Batista y su esposa Delia Colombo. “De los cuatro, nosotras con el que más teníamos comunicación era con Beto (por Fresnadillo)” dijo Frías.
En cuanto a la situación de las trabajadoras, Frías relató “El 19 de septiembre, le exigí a Fresnadillo que venga a mi casa porque estamos sin mutual hace un año y medio, siendo que nos hacían los descuentos correspondientes y de los aportes también, pero ellos deben todo. Nunca pagaron nada y nosotras no tenemos nada. Yo le exigí que me pague un análisis por mi embarazo porque la obra social obviamente no me cubre y terminé en desarrollo social pidiendo para hacerme los estudios. Entonces le pregunté qué estaba pasando porque en la fábrica habían cortado la luz y estaban sacando las máquinas pero me negó todo. Me dijo que habían vendido ‘dos máquinas pedorras’. Sin embargo con mis compañeras nos empezamos a preocupar y comenzamos a averiguar en el Ministerio de Trabajo a la par con un grupo de abogados que tenemos. El 23 de septiembre les mandamos un telegrama de intimación para saber qué iba a hacer, porque no había diálogo con nosotros y el 24 ( al otro día) a primera hora presenta convocatoria y el 27 nos enteramos que estaban sacando más máquinas, una de bordado y otra de pegar entretelas que son las más caras. Las llevaron de noche a un corralón de Casbas y las cargaron con un zamping y en un camión para llevarlas a Olavarría. Con un grupo de 8 chicas fuimos alertadas por un llamado telefónico sobre esto y fuimos al lugar. Era cierto, estaba Beto y parte de su familia y unos amigos sacando las máquinas. Lo llamamos para hablar con él y nos dijo que no podía hablar con nosotras. Se subió al auto y se fue” señaló la trabajadora quien afirmó que las empleadas nunca recibieron un telegrama de despido.
“Ese mismo día, nos enteramos por nuestros abogados que la única deuda que la empresa tiene es con los empleados porque las deudas bancarias las saldaron. Hace un mes, en el banco provincia pagaron una deuda de $500 mil y al Credicoop otra de $16 mil. Ellos fueron cancelando todas sus deudas y no pagarnos a nosotras. A nombre de confecciones Casbas no hay nada” afirmó Frías que lleva 20 años trabajando en esa fábrica y subraya que tiene compañeras que hace 25 años que son empleadas de esa empresa.
Por su parte, el Dr. Fernández Carena, uno de los abogados defensores integrante de un estudio radicado en Trenque Lauquen, La pampa y que representa a 30 de las 50 empleadas, le dijo a Radio El Parque de Casbas “Estamos reclamando a una empresa vacía, que alguien vació. Al día de hoy no tiene bienes, cuando generaba en bruto en épocas de malaria, entre lo que está en blanco y lo que está en negro, un millón de pesos por semana con la fabricación de camisas. En la actualidad el galpón en donde funcionaba la fábrica está a nombre de una persona que no se corresponde con el nombre de la persona jurídica que es Confecciones Casbas s.a. Han gastado dinero cancelando deudas con el banco provincia, hace seis meses, de manera innecesaria, porque no estaban vencidos los plazos para los pagos. Es decir que claramente había dinero en la empresa. Alguien se llevó el patrimonio de la empresa y ahora estamos tratando de determinar eso: quien se llevó esa plata, esos bienes y quién defraudó a las trabajadoras.
Lo único que no podemos saber si una camioneta tipo combi que tenían para hacer viajes a Buenos Aires está a nombre de la empresa; después del resto de los bienes no tienen nada. Las cuentas bancarias están vacías. Una tiene $10 mil y la otra $20 mil pesos. Está muy clara la conducta ilícita de esta gente”.
Asimismo, el representante legal de las empleadas agregó “La empresa presenta concurso al día siguiente de que las trabajadoras los intiman. En ese concurso únicamente denuncia una deuda de $5 millones de pesos con otra empresa que es Legacy y que está en quiebra con concurso de acreedores. Tampoco denuncian maquinaria cuando todo Casbas sabe que tienen máquinas. Tres días después –sospechosamente- retiran esa maquinaria del galpón donde siempre la tuvieron y nosotros tenemos la constancia de entrada y salida del camión que la transportó. Con esto se busca, sustraer esos elementos de valor del patrimonio de la empresa para ocultarlo de sus acreedores que en este caso son las trabajadoras. Eso solo ya me habilita a denunciar un vaciamiento”.
Al referirse a los dueños de la firma, el Dr. Casarena opinó “Creo que no tienen conciencia de la gravedad de lo que están haciendo y cómo puede terminar esto. Quiero decir que cuando llegue la instancia de imputarlos por el vaciamiento de la empresa, y yo les aseguro a los socios de la empresa Fresnadillo y Batista que eso va a llegar, no les va importar cuánto patrimonio tienen sino evaluar la posibilidad de ir presos.
“La intención es que nuestras representadas vean sus intereses satisfechos, logren un acuerdo que las deje conformes, porque muchas de ellas dejaron el 80% de su vida trabajando para esa empresa, entonces los dueños no las pueden defraudar con el cinismo con que lo están haciendo. Creo que esta gente (por los propietarios de la firma) ha visto a algún abogado que les ha dicho que porque son gente de más de 65 años pueden cumplir en su casa el encierro domiciliario; pero yo les quiero aclarar que para cumplir con el encierro domiciliario primero tienen que ir presos y después se discute si corresponde. Y nosotros nos vamos a ocupar de que eso no pase. Si no vienen a la audiencia con el Ministerio de Trabajo con una propuesta clara, coherente y realizable en forma efectiva en un corto tiempo, yo salgo de ahí derecho a denunciar su conducta de vaciamiento y a presentar a la fiscalía las pruebas tenemos en nuestro poder de eso y de otras conductas ilícitas que ellos también desarrollaban dentro de la empresa”.
Esperamos llegar a la resolución más pacífica y rápida posible porque estas empleadas necesitan comer. Demasiada paciencia les tuvieron las chicas (por las trabajadoras) que solamente han cobrado el ATP porque la empresa desde marzo que no pone plata.
Ahora, se espera una instancia de negociación ya que se ha solicitado una audiencia en el Ministerio de Trabajo que podría realizarse el próximo jueves.
Mientras tanto, las trabajadoras el pasado miércoles, realizaron una movilización pacífica reclamando por su fuente laboral.
Además, Reflejos pudo saber que desde el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) mantuvo una reunión virtual con integrantes del Concejo Deliberante del distrito de Guaminí, la secretaría de desarrollo social de ese municipio con el fin de tomar conocimiento de la situación y asesorar al respecto.
Desde nuestra ciudad, las trabajadoras de la Cooperativa Textiles Pigüé, les enviaron a las empleadas de Casbas, un video motivacional expresando su apoyo en tan compleja situación.