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25 de Octubre de 2020

FRANCISCO SCHILEREFF CONTRATADO EN MIAMI: “CUANDO EMPECÉ A BAILAR SENTÍ QUE QUERÍA HACER ESO EN MI VIDA”

FRANCISCO SCHILEREFF CONTRATADO EN MIAMI: “CUANDO EMPECÉ A BAILAR SENTÍ QUE QUERÍA HACER ESO EN MI VIDA” FRANCISCO SCHILEREFF CONTRATADO EN MIAMI: “CUANDO EMPECÉ A BAILAR SENTÍ QUE QUERÍA HACER ESO EN MI VIDA” FRANCISCO SCHILEREFF CONTRATADO EN MIAMI: “CUANDO EMPECÉ A BAILAR SENTÍ QUE QUERÍA HACER ESO EN MI VIDA” FRANCISCO SCHILEREFF CONTRATADO EN MIAMI: “CUANDO EMPECÉ A BAILAR SENTÍ QUE QUERÍA HACER ESO EN MI VIDA” FRANCISCO SCHILEREFF CONTRATADO EN MIAMI: “CUANDO EMPECÉ A BAILAR SENTÍ QUE QUERÍA HACER ESO EN MI VIDA”

Francisco nació en Las Flores, provincia de Buenos Aires. Creció en Coronel Suárez y comenzó su entrenamiento de ballet a los 13 años. Sus primeros pasos en la danza los dio junto a las profesoras Laura Burggi y Natalia Litre, en el Instituto Coreográfico Pigüé. Hoy vive en Miami Beach, Florida (EEUU) donde se desempeña como bailarín y hace unos días recibió la gran noticia de que ha sido contratado como miembro estable del cuerpo del Miami City Ballet.

La oportunidad

Llegó al Miami City Ballet becado como aprendiz, formando parte de la escuela pero con la posibilidad de participar de algunos programas y shows junto con la compañía de danza. “La idea era que tuviese posibilidades de bailar con la compañía para que la directora me pudiera ver y quizás me tomara en consideración como bailarín estable de la compañía y a partir de allí dejar de ser estudiante y comenzar a ser un bailarín profesional” relata el bailarín.

Francisco Schilereff
Francisco Schilereff

Nueva técnica

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En Estados Unidos, Francisco debió dar un giro importantísimo respecto de la técnica con la que estaba acostumbrado a bailar, porque allí, en la escuela de MCB se trabaja con el estilo Balanchine que es uno de los tipos de entrenamientos de ballet. “Siempre me entrené en el estilo más ruso, más clásico que es más lento y muy técnico. El MCB maneja el estilo del coreógrafo George Balanchine que es muchísimo más rápido y tiene otra dinámica. Cuando llegué a Miami sentí que me choqué una pared porque es otra forma totalmente distinta en cuanto a la técnica y la dinámica por lo que tuve que aprender a trabajar así. Fue un período muy importante para mi. La compañía tuvo otro estilo lo cual me llevó mucho aprendizaje y entrenamiento. También fue muy estresante porque todo el tiempo estábamos bajo el ojo de la directora y probando lo máximo que podíamos hacer. Al final de día era pensar si llegaría a tener contrato o me tendría que ir a buscar oportunidad en otra ciudad” comenta Francisco.

Francisco Schilereff entrenando en Miami City Ballet

Sueño cumplido

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“Cuando comencé a bailar lo hice con la idea de hacer ballet clásico porque es la base técnica fundamental para la danza. Pero cuando empecé con Laura, al principio en Coronel Suárez y al tener más clases y adentrarme más en la danza clásica, sentí que eso era algo que quería hacer. No había otra cosa que yo quisiera hacer que no fuera ser un bailarín clásico. En una entrevista que me hicieron cuando apenas tenía 13 años, en Suárez me preguntaron cuál era mi sueño y mi objetivo hacia un futuro y mi respuesta fue que mi sueño era poder vivir de ser bailarín clásico, tener un contrato con una compañía de ballet, trabajar haciendo lo que amo y poder decir que me pagan por bailar” sostuvo Schilereff.

Francisco Schilereff en una de su presentaciones

Sello latino

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Al preguntársele sobre cuáles son las características o virtudes que él ofrece como bailarín que hicieron que una directora de Miami eligiera para su cuerpo de baile a un joven bailarín proveniente de dos pueblitos pequeños del sur de América como Coronel Suárez y Pigüé, Francisco dijo “Los atributos y las cualidades por los que los directores contratan son muy amplios. No obstante, siempre recuerdo algo que me influenció mucho durante todo mi entrenamiento: cuando fui a Brasil uno de mis momentáneos maestros, me dijo que todo el mundo tienen puesto el ojo en los bailarines latinos porque cuando subimos al escenario no somos solo técnica sino que tenemos en la sangre una chispa que se enciende al subir al escenario. Es algo actitudinal y también la parte de ser un artista.”

No olvidar las raíces

Francisco junto a su profesora Laura Burggi

Aunque Francisco ha llegado muy lejos y su presente le augura un futuro prometedor; mantiene la humildad con que prestó siempre al diálogo con la prensa de los pueblos que lo vieron crecer. De la misma manera no olvida sus raíces profesionales y en todo momento, subraya el apoyo de su familia en este camino. “Estoy muy contento. Fue por lo que entrené tanto y nos sacrificamos tanto mi familia, mis profesoras y toda la gente que me apoyó. Fue el sueño que veníamos persiguiendo desde hace muchos años: algún día conseguir un trabajo estable y un contrato con una compañía profesional. Hoy, poder decir que estoy contratado y voy a formar parte del Miami City Ballet es un honor para mi” afirma el joven para añadir  “Si de algo estoy agradecido es de mis maestros. Ellos son una prioridad porque si hoy yo tengo este logro y estoy bailando con el Miami City Ballet, es gracias a ellos, especialmente Laura Burggi y Natalia Litre que fueron mis primeras dos profesoras en la mayor parte de mi entrenamiento. Hace 8 años que estoy bailando y 5 fueron en el Instituto Coreográfico Pigüé. Si en principio tuve la oportunidad de venir a los Estados Unidos también fue gracias a ellas. No se si algún días les podré agradecer lo suficiente. Quiero decirles que las extraño y espero poder volver a Argentina y verlos pronto a todos” concluyó Francisco Schilereff.