PROYECTO PACHAMAMA: MÁS DE 2 MIL BOTELLAS RECICLADAS
El proyecto Pachamama es un sueño familiar cumplido con el agregado especial del cuidado del ambiente.
Se trata de un invernadero construido por Héctor Raúl (el negro) Frutos junto a su esposa y otros integrantes de la familia, con la particularidad de que ha sido diseñado con materiales reciclables. El mismo está en una quinta propiedad de la familia.
“Mi señora es fanática de las plantas y su sueño era tener su propio invernader, entonces con mi hija se pusieron a investigar cómo hacerlo pero de la forma tradicional con nylon no aportás nada al ambiente y con vidrio es carísimo. Entonces surgió la idea por una publicación que hicieron unos chicos de Córdoba que lo habían hecho botellas descartables. A raíz de esa idea nos pusimos averiguar y buscamos en youbtube hasta que fuimos mezclando formas y terminamos en esta manera de hacerlo” comentó Héctor.
“Se arman hileras de botellas, encajadas unas con otra y la de la de abajo (que es la primera) lleva un agujero en el fondo. Se pasa un alambre por el medio y se ata arriba. Es un invernadero mediano, de 3 por 4 metros aproximadamente. Nosotros hicimos la estructura de fierro pero conviene hacerla de madera porque es más fácil después para agujerear. De los errores se aprende y la experiencia sirve para otros que quieran hacerlo” relató Héctor quien agradeció a todas las personas que aportaron más de 2 mil botellas para el proyecto.
Además para cortar tantas botellas plásticas Héctor confeccionó una pequeña máquina que puso a disposición en préstamo para quien la necesite.
Las botellas fueron lavadas y clasificadas por su esposa e hija. Les quitaron las etiquetas y con esos plásticos rellenaron las llamadas “botellas de amor”. Las tapitas plásticas fueron depositadas en el corazón solidario de Pigüé para ser enviadas a la fundación Ayuda-Lé.
El techo del invernadero está construido con chapa traslúcida y el piso es de tierra porque se ha pensado también en cultivarlo.
“En casa los recolectores de residuos tienen poco trabado. Producimos poca basura porque reciclamos todo. Con los residuos orgánicos hacemos compost y con el corte de pasto también hacemos abono. Se tira poco” concluyó Frutos a la vez que invitó a quienes quieran conocer o visitar el invernadero en calle Neuquén 371 .