LA HUERTA DE LA CÁRCEL PRODUJO 9 MIL PLANTINES PARA AUTOCONSUMO
La experiencia se desarrolla en la Unidad 19 del Servicio Penitenciario Bonaerense. Incorporaron frutillas, tomates Cherry y platense, y las especies aromáticas tomillo y orégano.
En el marco de las actividades laborales que se desarrollan en las cárceles bonaerenses en esta temporada ya se produjeron 9.000 nuevos plantines en la huerta de la Unidad 19 Saavedra, que tiene la finalidad de autoconsumo.
En la experiencia se sembró y cosechó una gran cantidad y variedad de verduras y hortalizas entre las que se destacan cebolla de verdeo, perejil, cebolla, zapallito, tomate, zapallo ancó – calabaza, zucchini, acelga, arvejas y remolachas, rábanos, ajíes, lechugas, albahaca y berenjenas, entre otras.
Dentro del plan “Más trabajo, menos reincidencia”, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, la huerta de la Unidad 19 se amplió en esta nueva temporada en la que se realizaron aproximadamente 9.000 nuevos plantines, a los que se les han sumado nuevas especies aromáticas y frutas como tomillo, orégano, frutilla y a los tomates se le sumaron dos nuevas variedades, Cherry y Platense, los cuales permitirán que el proyecto continúe avanzando.
Desde el área talleres de la Unidad 19 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) se coordinan diariamente todas las actividades necesarias que requiere la horticultura, como técnicas de mantenimiento, elaboración de viveros, preparación y mantenimiento de suelo, cuidado de los cultivos, siembra y cosecha.
Todas estas actividades se coordinan con la Subdirección General de Trabajo que depende de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB.
Al respecto, Marcelo Bagaloni, Director de la Unidad 19, dijo que “todo lo que se obtiene es destinado para el consumo de las personas privadas de la libertad, por lo que esta nueva producción, augura una muy buena cosecha, que es el resultado de un arduo trabajo de en conjunto de internos y personal”.
De este modo, en el transcurso de los últimos meses, la cárcel de Saavedra ha podido preparar una nueva porción de tierra para cultivo, ya que al estar ubicada en una zona serrana hace que su suelo sea pedregoso.
“Estos espacios -continuó el funcionario-, si bien permiten la capacitación para que los internos capitalicen su tiempo de detención, constituyen una herramienta que les brindará mayores oportunidades de inclusión social al momento de egresar en libertad.
