CECILIA RESER de CÁRITAS: “LAS FAMILIAS VOLVIERON A TRABAJAR PERO NO LES ALCANZA”

Desde Cáritas parroquial se entregarán este año alrededor de 150 cenas Navideñas a las familias que más lo necesitan. El año pasado se distribuyeron unas cien.

Al respecto Cecilia Reser, coordinadora local de la institución comentó “El año pasado superamos las 100 cenas entregadas y este año estamos cerca de las 150. Por supuesto esa lista se va modificando a medida que se acerca la fecha de navidad, porque siempre dejamos un margen de canastas que sabemos se van sumando a último momento. Ha aumentado un poco la cantidad de familia que se han acompañado desde Cáritas en este año tan particular donde muchos se han visto con dificultades para seguir trabajando y arreglársela por sus propios medios. Sabemos que esto no modifica la realidad en la totalidad de una familia pero queremos estar presentes y acompañar por lo menos con una cena navideña, por eso estamos invitando a colaborar con los productos de la canasta navideña. También la gente se puede ofrecer armar las cenas o para repartirlas el 23 y 24 de diciembre.”

En cuanto a cómo han transitado este año tan complejo por la incidencia de la pandemia que tuvo a muchos trabajadores de la economía informal fuera del sistema, la coordinadora de Cáritas sostuvo “En líneas generales la mayoría de las familias o las personas que contaban con trabajos informales como ayudante de albañil, alguna changa etc. fueron recuperando su empleo. El problema es que no alcanza el dinero que cobran. Escucho permanentemente que no les alcanza para el alquiler y estamos hablando de alquileres de $8000 para arriba en lugares que casi no cumplen con las condiciones mínimas. Muchos que no cuentan con red de gas y entonces tienen que sumarle el gasto de una garrafa que de 10 kilos que ronda entre los $400 y $500. Incluso en algunos mercaditos de barrio suele costar más. El problema es que no se llega a comprar mínimamente ni a poder pagar los gastos fijos que tiene una familia. Muchas veces si juntan para pagar la luz no llegan a cumplir con el alquiler. Generalmente los que cuentan con la AUH usan ese dinero para el alquiler y después el resto que va juntando con su trabajo. Muchas mamás cocinan o producen algo en su casa y venden; entonces colaboramos en generar una red de contactos para que puedan colocar sus productos. Muchas de las familias se las han rebuscado de esta manera pero el problema es que todo dinero que entra no les alcanza. Ir todas las semanas a una góndola es complicado porque te cambian los precios a cada rato entonces nunca pueden mejorar ni siquiera la canasta alimenticia. Nos pasa a quienes somos asalariados también, con un sueldo entonces tenés que ir rotando los productos a comprar. A las familias se les hace difícil consumir buenos productos. Ni hablar de carne, carne, frutas, verdura que son carísimoas. Gracias a Dios pudimos trabajar bien y entregamos huevo, leche, algo de verduras y frutas. Hicimos un convenio con una carnicería y entregamos bonos para que puedan ir a retirar carne. En ese sentido hemos trabajado bien y se ha podido mejorar pero la verdad es que está difícil. No podemos desconocer la realidad” reflexionó Reser quien también dijo que se intenta trabajar en red con las escuelas, otras instituciones, el municipio etc.

Además al referirse a las situaciones que se dieron en los diferentes hogares, teniendo en cuenta que los niños y adolescentes no pudieron asistir a las escuelas, Cecilia Reser dijo “Hay familias que han tenido falta de conectividad o de dispositivos para poder cumplir bien con lo que fue la demanda de este año en cuanto a la educación basada en lo virtual. No obstante lo que es mercaderías y módulos de alimentos, las escuelas tienen el listado de los chicos que asistían al SAE (Servicio Alimentario Escolar) y recibieron dos entregas al mes de una ayuda alimentaria en forma de módulos. En ese sentido, las escuelas, las docentes y el Consejo Escolar, han accionado bien y la ayuda alimentaria llegó. El problema que se dio fue tener todos los hijos en la casa. Ya sea por espacio físico, no poder salir, la convivencia o no saber cómo ayudarlos con los deberes” concluyó Reser.