Martín Prost el trotamundos del fútbol retorna a Bolivia
Confiado en poder repetir su buena experiencia previa en el vecino país, Martín Prost ya arma las valijas junto a su familia para retornar a Bolivia como jugador de Independiente Petrolero de Sucre, equipo que ascendió a la máxima categoría en el último certamen.
“Este equipo tiene a favor el tema de la altura (2.810 mts. sobre el nivel del mar), que eso me va a favorecer, porque en Bolivia los clubes que tienen la altura a favor muchas veces los delanteros sacan una diferencia de goles abismal”, confía Martín y añade “por lo que pude ver está armando un gran proyecto, es un club grande de Bolivia que hacía diecisiete años que no podía subir a la máxima categoría”.
El entrenador es un argentino Marcelo Robledo, ex jugador “no conozco mucho su trayectoria como futbolista, sé que su carrera la hizo en gran parte fuera del país, pero al ser argentino, que me conozca, para mí es favorable”, señala y rememora que tras una muy buena experiencia en Sport Boys (2018/19), Martín estuvo un tiempo en Quilmes donde compartió equipo con otro pigûense Leandro González y tenía acordado retornar al fútbol de aquel país.
“Había rescindido con Quilmes porque me iba a Nacional de Potosí de Bolivia, y pasó algo similar a ahora con el tema de los pasajes, con la diferencia que ahora esperé y llegaron los pasajes, mientras que en enero del año pasado me desesperé porque había rescindido, estaba sin club, los pasajes no llegaban, y terminé firmando para Gimnasia de Jujuy que creo fue algo acertado porque en plena pandemia me cumplieron en todo y sé que en Bolivia la pandemia pegó más fuerte por un tema de recursos y a muchos jugadores les dejaron de pagar el salario y cuando sos extranjero no tenés de donde agarrate”, cuenta el jugador de 32 años surgido de las inferiores del Club Sarmiento, quien reconoce que el club jujeño rescindió varios contratos “Compañeros se quedaron sin trabajo en su gran mayoría y ví situaciones difíciles que a uno lo afectan porque los conocés, sabés que tienen una familia, pero a mí en particular me respaldaron, nunca me dejaron de pagar y estuvieron atentos a lo que necesitaba”, señala sobre el vínculo que comenzó en enero del año pasado, con pocos partidos por el parate y una desvinculación que se dio hace pocos días.
Prost ya sabe lo que es jugar en la altura y cuenta “me ha ido bien aunque yo estaba en un equipo chico donde tenés menos posibilidades de gol que otros equipos, y la realidad está en que hacés algún trabajo en velocidad tanto en ataque como en defensa y lo que te cuesta es la recuperación, y ahí cuando estás ahogado tratando de recuperarte el local te lleva por delante”.
Los pasajes tienen fecha para el 3 de febrero, en principio el campeonato está pautado que de inicio el 20 aunque podría retrasarse su inicio, y el hecho de poder quedarse unos días más le permitirá por ejemplo que su hijo Martiniano pueda festejar su cumple en Pigüé algo poco frecuente para la familia de un auténtico trotamundos del fútbol.
