DESCONTROL ALCOHOLICO, INVASIÓN DE PROPIEDAD Y AMENAZAS EN UNA FIESTA
Una vecina de Pigüé denunció públicamente que jóvenes alcoholizados hicieron una fiesta “en la puerta de su quinta”, invadieron su propiedad, hurtaron energía eléctrica y amenazaron a su hijo.
Se trata de María Graciela Schwab de Asnard quien en una nota enviada a Reflejos reclamó que durante la madrugada del pasado sábado, un grupo de jóvenes realizó una fiesta en el espacio verde ubicado en la entrada de su quinta en calle Casella acceso ruta provincial 67 de Pigüé.
Allí, hubo jóvenes y adolescentes alcoholizados que invadiendo la propiedad privada de la familia denunciante, hurtaron energía eléctrica para alimentar los equipos de audio, amenazando al hijo de los propietarios cuando este – alertado por un vecino - se presentó en el lugar con la policía y desconectó la corriente eléctrica.
Además los damnificados difundieron fotografías del estado de suciedad que dejó el grupo en un amplio sector de entrada a su propiedad asegurando que no es la primera vez que ocurre una situación de estas características.
“Encontramos en la entrada de nuestra propiedad un montón de restos de una noche de descontrol alcohólico sin dejar de mencionar el robo de electricidad para los equipos de música y quizás alguna otra cosa para alimentar otro equipo para amenizar dicha fiesta cosa que lograron violando la propiedad privada protegida por un portón y un alambre olímpico perimetral que superan los 2 metros de altura” afirmó Graciela Schwab al tiempo que agregó “Nos sentimos totalmente invadidos y desprotegidos.”
En otro tramo de la nota dada a conocer ayer, la vecina aseguró que uno de sus hijos pudo identificar a varios de los participantes de la fiesta y fue amenazado. “Uno de nuestros hijos se acercó a la propiedad (acompañado por la policía) en cuanto fue avisado por un tercero del descontrol, e interrogó a algunos de los presentes (de los cuales sabemos nombres y apellidos ) acerca de quiénes fueron los organizadores de la reunión, a lo que ustedes ya se imaginan nadie sabía nada, pero ahí estaban. No es de menor importancia mencionar las amenazas que recibió nuestro hijo de que ‘ya te voy a encontrar por ahí’ en represalia por haberles quitadop la electricidad - que nosotros pagamos- todo esto en presencia de los móviles policiales. De no creer” relató Schwab.
“Podríamos hacer públicos nombres y apellidos de gente que estuvo allí pero no tienen derecho a mancillar el buen nombre de sus padres.Lo que estamos pidiendo quizás sería el comienzo de un gran y muy buen fin. Somos una familia piguense que lo que logramos tener, fue con trabajo y sacrificio. No nos merecemos esto como así tampoco ningún otro vecino de Pigüé y cabe aclarar que no es la primera vez que vivimos una situación de estas características” subrayó la damnificada.
Por último, Graciela Schwab hizo un llamado a la reflexión aseverando “hacemos este descargo con el solo fin de ser un granito de aporte una mejor sociedad ya que los adolescentes son el futuro y este depende del hoy. Si no lo hacemos entre todos no lo logrará nadie” concluyó la vecina.