Se homenajeó a Domingo Oresti
En el cementerio local se llevó a cabo esta mañana un reconocimiento y homenaje a don Domingo Oresti, un prestigioso constructor que levantó la mayoría de los edificios emblemáticos de nuestra ciudad, al cumplirse hoy un nuevo aniversario de su nacimiento.
“Hoy estamos reunidos para dar cumplimiento al proyecto de resolución, presentado y aprobado por este honorable Concejo Deliberante en reconocimiento a don Domingo Oresti, pionero de la construcción. Destacamos su trayectoria y su gran aporte como destacado empresario del rubro de la construcción que materializó en gran cantidad de obras particulares e institucionales en Pigüé y la zona”, señaló el concejal Carlos Grigoriades, quien preside actualmente el HCD.
Invitando a su hija Elvira Teresita “Tití” Oresti de Saccomani a develar la placa de dicho reconocimiento, quien evidenció su agradecimiento por este homenaje.
“La verdad que tengo que agradecerles un montón, especialmente al Honorable Concejo Deliberante, especialmente a la señora (concejal), Mónica Milano de Lignac que ella la que empujaba y la que pudo hacer realidad esto”, dijo “Tití” Oresti recordando a varios de quienes trabajaron codo a codo con su papá.
Quien fue Domingo Oresti
En el sitio Rescatando Nuestra Historia de la profesora María de Luján Tanco, se publica hoy una completa reseña de Domingo Oresti:
Nació en Monterrubiano, una localidad y comuna italiana de la provincia de Fermo, región de las Marcas o Marche ubicada en Italia central, el 24 de septiembre de 1888. Llegó a nuestro país el 30 de noviembre de 1905 con 17 años y acompañado de su padre Antonio y sus hermanos Francisco y Juan, quienes se atrevieron a desafiar las penurias de la travesía, abandonar su hogar y su patria, sin más riqueza que su esperanza y el ánimo para afrontar la lucha por la vida.
Estuvieron poco tiempo en el hotel de los inmigrantes donde tenían alojamiento y comida, pues tenían determinado el lugar de su destino; estaban contratados por la empresa constructora “Ersan” del Puerto de Rosario, a cargo del director Pagnan ya que su especialidad era el trabajo de mampostería de piedra, oficio que aprendieron en Europa.
Pronto pasaron a Rosario y trabajaron en el muelle colocando pilotes de hierro. Francisco era buzo, facilitando así su construcción. Concluida esa obra fueron trasladados a Puerto Belgrano y desde allí a Quequén, en la Prefectura Marítima.
De regreso a Punta Alta, aproximadamente en 1910, su padre y Francisco viendo a sus hijos Juan y Domingo muy bien y con trabajo, regresaron a Italia para dedicarse a plantaciones de olivos.
Su hermano Juan quedó en la Base Naval donde trabajó allí toda su vida. Falleció el 3 de junio de 1969.
Domingo trabajó por su cuenta, contando con sus conocimientos y pericias en el arte de la construcción. Edificó en Punta Alta y Bahía Blanca y radicado ya en Pigüé, lo hizo en Coronel Suárez y Quequén.
En nuestra ciudad vivió en la pensión de Enrique Táccari en la calle Alvear 260 y en algunas ocasiones asistía a la fonda de Sbarbati en la calle Maipú.
En 1927 contrajo matrimonio con Eugenia Leoni Plá y tuvo tres hijos: María, Antonio y Elvira Teresita.
Edificaciones que realizó entre 1913 y 1968: en Bahía Blanca y Punta Alta la “Ferretería Española” y “Cochería Londres”, además de casas particulares. En Coronel Suárez la “Tienda Bargueño Hnos.” y el edificio “Federico Bonnaterre”. Carhué el Edificio “Plage Hotel”; en Lago Epecuén la casa habitación de Martín Sánchez y otras y el edificio del hotel-restaurante “La Alegría” de Agustín Zambrana. En el año 1930 el espigón de más de 100 metros para comodidad de los turistas.
En Pigüé entre las primeras construcciones realizó las viviendas de Lucía Champredonde y de Julia Bras de Serviere. La casona de la Estancia “La Esterlina” (1917) de Enrique Frayssinet, bajo la dirección del artista Numa Ayrinhac y en sociedad con el señor Servilio Emiliozzi (dicha sociedad duró dos años). El Colegio “La Sagrada Familia” (frente de Moreno, incluidos los pabellones, la entrada y estrella artística) Refacción y ampliación del chalet de don Pedro Begaries (1918). Capilla de la estancia “El Parque” de Uribelarrea, bóveda de la familia de Bautista Gardes (1919), el Colegio Gratuito Parroquial (Francia y Casey), algunas bóvedas artísticas de las familias Moscardi, Roubellac, Champredonde y el mausoleo de Frayssinet (pedestal de granito bajo la dirección de Numa Ayrinhac). Participó en la entrada del cementerio y construyó todo el panteón de nichos a la izquierda de la entrada (1920-1924). Monumento a Clemente Cabanettes (1924); edificio del “Hotel Petit Bascongado” (dirección del Ing. Marseillán); edifico de la Sociedad Española y Teatro Español (dirección Ing. Marseillán); Gruta de Nuestra Sra. de Lourdes del Colegio Niño Jesús (1931); pedestal del Monumento “De los hijos a los padres” (1934); edificio de la Cooperativa Eléctrica (1939); pabellones del Colegio “La Sagrada Familia”, pabellón “Colegio Niño Jesús”; ampliación de la Iglesia Parroquial (naves laterales 1940-1944); monumento a San Martín (1955) y numerosas casas de familia (Durand, Pomiés, Gardes, Simón, Foulquié, Lamariano, Badías, González, Crozes, Santos, Francesconi, Favre, Putallaz, Champredonde, Amaolo, Vaylet, Plá-Oresti, entre muchas otras).
A su lado estuvieron inmigrantes italianos como Ernesto Amadio, (30 años), Atilio Biagioli (20), Humberto Giusti, Pedro Reabe (argentino) y cientos de albañiles que trabajaron a su lado en forma responsable, edificando viviendas sólidas y cómodas que aún lucen con firmeza y elegancia y perduran en el tiempo.
Trabajador incansable, recto, fiel a sus compromisos, encaminó sus pasos despacio, pero seguros y supo sacar fuerza de la adversidad. Su recuerdo persiste en las numerosas obras que realizó para el engrandecimiento y embellecimiento de nuestra comunidad.
Falleció el 9 de junio de 1972 y sus restos descansan en el cementerio local.
Material aportado por la señora Elvira Teresita Oresti de Saccomani.
Prof. María de Luján Tanco.
