Equinoterapia Pigüé - Dos décadas de voluntades y experiencias compartidas
Con mucha emoción y el enorme orgullo de inaugurar obras que muestran un crecimiento sin cesar, Equinoterapia Pigüé celebró el 20º aniversario de su fundación, ocasión en la que se inauguró el nuevo monturero y el picadero cubierto que posibilitará continuar con las prácticas aún en días de mal tiempo como el que se registró en la inauguración.
Se agradeció a todos quienes colaboraron, particularmente a los voluntarios que son una parte importante de esta institución tan querida, así como poder encontrarse quienes estuvieron ayer y los que están hoy para celebrar dos décadas de una trayectoria institucional donde a través de ella se pudo aprender a confiar, educar, enseñar a disfrutar, animarse a descubrir posibilidades, recrear y acompañar.
Con el desfile de los asistentes a bordo de los caballos quienes se formaron alrededor del mástil principal donde Francisco Polonara en representación de los primeros alumnos, el actual presidente Juan Carlos Cúneo y Fabio Asnard miembro fundador, se procedió a izar la Bandera Nacional y de Equinoterapia.
El único orador fue el presidente de la institución, quien visiblemente emocionado agradeció la presencia de autoridades y amigos presentes.
“Hoy Equinoterapia cumple veinte años, y aunque la frase popular diga que veinte años no es nada, la pucha sí que lo es para nosotros. Veinte años de transitar este gran sueño, esa idea que un día compartieron algunos y hoy somos muchos más, iniciativa que pronto se convirtió en un proyecto con un objetivo muy especial: desarrollar la práctica y la difusión de la terapia asistida con caballos para personas con diversas patologías”, señaló Cúneo, acotando que había sido un desafío muy importante donde hubo aciertos, errores, con satisfacciones y dificultades “pero con un compromiso enorme, por ellos, nuestros chicos”.
Destacando a las personas que de manera voluntaria se acercaron para dar un rato de su tiempo, brindar cariño, contención y colaborar en lo que se pueda, en un reto totalmente nuevo para todos, “pero como se basa básicamente de brindar amor, no nos fue difícil aprender, estábamos sembrando algo que luego cosecharíamos con creces, pues nos dimos cuenta que nos estábamos llevando más de lo que veníamos a traer, cuando entendimos que nos íbamos a casa con esa sensación de bienestar, con el alma colmada de felicidad”, agregó y que habían conformado un gran equipo “donde cada uno aporta lo que sabe hacer, y lo que no también se aprende”.
Lograr tener su propio predio fue el primer objetivo del sueño de poder tener la casa propia, y con nuevos proyectos que nunca se detienen, “y como entusiamo y coraje nunca nos falta, le damos forma y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos con un nuevo proyecto es por eso que hoy inauguramos nuestro monturero y picadero cubierto, un gran anhelo para mejorar nuestras actividades”.
Agradeciendo el apoyo de la comunidad y autoridades y también remarcando “nuestro principal motor es la carita feliz de cada chico, por ellos y para ellos seguimos adelante de la mano de nuestros principales aliados, Primaveral, Golondrina, Luna, Rosita, Ema, Arena, por nombrar tan solo algunos de nuestros caballos, ellos sí que saben de dar y recibir amor”.
“Nuestras tranqueras siempre están abiertas para todo aquel que quiera ser parte, vivir esta hermosa experiencia y sumarse a nuestra premisa, pues acá lo soñamos, trabajamos y lo logramos. Feliz cumpleaños y muchas gracias”, culminó.
Luego de que los alumnos realizaran una rutina en el exterior, se procedió a inaugurar el monturero y el picadero cubierto, siendo Carmen Hoffman, Juan Asnard y Hugo Biaggioli quienes procedieron al tradicional corte de cintas.
Finalmente en el nuevo picadero cubierto los alumnos acompañados por los instructores llevaron a cabo diversas rutinas.