Se fueron los loros y siguen las obras en la ruta 33
El Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional, procedió a continuar con los trabajos en el km 29,5 de la obra de autopista en la Ruta Nacional 33, luego de que emigrara la bandada de loros que había anidado en ese sector.
A fin del año pasado, el especialista e investigador del departamento de Biología,
Bioquímica y Farmacia de la UNS, Pablo Petracci, definió que los barrancos donde
anidaron las 100 parejas de loros debían mantenerse a fin de permitir el ciclo de
sus crías, hasta que las mismas pudieran valerse por sí mismas.
De esta manera, la empresa constructora, junto a la supervisión de Vialidad Nacional,
decidió frenar los trabajos en ese sector en particular. Cabe aclarar que la obra
continuó con sus actividades en todo el tramo, excepto en ese barranco de alrededor
de 15 metros de largo por 5 metros de ancho. Con el objetivo de proteger a esa
comunidad de loros se mantuvo erguido el terraplén. Gracias a la dedicación del especialista y del cambio en el plan de trabajo, se pudo continuar con la obra, minimizando el impacto ambiental.
En cuanto al avance de obra, continúan los trabajos de construcción de
terraplenes, alcantarillas y hormigonado de losas. También se ejecuta base y carpeta
asfáltica, así como base de asiento en las calzadas principales.
Esta obra genera 100 puestos de trabajo para operarios locales y emplea a 30
trabajadores especializados de todo el país. La futura autopista, que unirá Bahía Blanca con Tornquist, potenciará el tránsito y la seguridad vial en una de las vías de comunicación más importantes del sur de la provincia de Buenos Aires hacia el puerto de Rosario, pasando por las localidades del corredor productivo agrícola y ganadero, uniéndolo con el puerto de Ingeniero White.
El proyecto, además, contempla la ejecución de 103 alcantarillas transversales y
28 laterales, así como la construcción de cinco intercambiadores (a distinto nivel) tipo
diamante para el acceso a las calles vecinales y retornos.