Facundo Lagrimal “Quería volver, siempre lo tuve presente”
Tras más de dos décadas de irse a estudiar y seguir haciendo lo que más le gusta como es jugar al fútbol en otro ámbito, Facundo Lagrimal volvió a su club de origen Deportivo Argentino y este domingo pudo debutar como local cumpliendo una sobria actuación y pudiendo cumplir con aquella promesa de que un día iba a volver.
“Por suerte pudimos volver, volver a jugar, teníamos ganas de volver a jugar en nuestra cancha, con la gente de Pigüé, de Argentino”, dijo en principio y también que siempre tuvo presente el retorno “desde cuando me fui, siempre lo tuve presente, lo que pasa es que hay veces que hay que ver las circunstancias del club, de uno, de laburo, de distancia, yo estoy radicado en Bahía Blanca, y en esta última parte en Liniers ya lo venía evaluando, por una cuestión de edad, de cerrar una etapa, y estoy muy agradecido con el club y los dirigentes que me abrieron las puertas para poder volver”.
Cuenta sonriendo que sus nuevos compañeros lo recibieron muy bien “incluso algunos de ellos no habían nacido cuando yo estaba acá”, y que quienes fueron compañeros suyos en la cancha hoy son dirigentes “como Oscar Lamarque, Fabio Vázquez, los veo de dirigentes, de colaboradores, y en aquel momento fueron compañeros míos, y está bueno que a los chicos que emigran por distintos motivos el club les vuelva a abrir las puertas”.
Y acerca de las diferencias considera que el fútbol ha ido mejorando y que uno de los aspectos destacados “son las canchas de la Liga, que están muy buenas respecto a veintidós años atrás, creo que es una de las virtudes, porque eso hace que se juegue mejor a la pelota”, reflexiona y que todavía está en el proceso de adaptación para entenderse mejor con sus compañeros y por eso viene una vez por semana a entrenar y fundamentalmente hacer prácticas de fútbol.
A los cuarenta años muestra un estado físico impecable, “creo que es por haber hechos las cosas bien durante todo el trayecto, porque si te empezás a cuidar a los 35 ya no te da. Yo a la alimentación le doy mucha importancia, voy con una nutricionista, el descanso es una de las cosas que más me cuestan por una cuestión de laburo, hay que levantarse temprano y el descanso es una de las cosas que tengo a mejorar, la elongación es una de las cosas a las que les doy más bolilla porque sino tenés dolores toda la semana cosa que a los 25 no pasaba”.
Considerando que es importante entrenar diferenciado en algunos aspectos para lo cual entiende que es fundamental el diálogo con el preparador físico y no solo por la edad, “el jugador que viene de laburar ocho horas, o que viene a entrenar y después a laburar, creo que no pueden entrenar todos de la misma manera”.
Llegó a Liniers con la ilusión de ganarse un lugar y terminó siendo un símbolo del chivo bahiense, “siempre tuve en la cabeza de progresar en el fútbol, llegar lo más lejos posible, me dio hasta donde me dio, uno cuando es niño aspira a jugar en River o en Boca, después te dás cuenta que no te da, pero traté siempre de hacer lo más serio, responsable posible, y en Bahía encontré un lugar que hace las cosas bien, que siempre tiene aspiraciones a progresar en los escalones del fútbol argentino, ahora está en la tercera categoría”, dice y que es difícil pensar en el retiro “me está costando mucho terminar esta etapa pero quiero disfrutar este año”, y que seguramente cuando cuelgue los botines surgirán otras posibilidades laborales.
Y acerca del presente de su equipo es conciente de que para aspirar a clasificar entre los cuatro mejores del grupo hay que sumar muchas unidades, “por eso hoy rescato el punto que conseguimos ante Huanguelén, ya que a lo último casi lo perdemos, así que habrá que pensar en ganar el próximo para que este punto valga”.