Talaron 20 cipreses en el cementerio para construir nichos
Se trata de una línea de 20 ejemplares de no más de 10 años de edad que formaban una cortina forestal sobre calle Suipacha. El ingeniero forestal del consejo del arbolado municipal, Tomás de Hagen, explicó que eran árboles que fueron plantados sin previsión respecto del diseño establecido de la construcción del cementerio.
"Fueron 20 cipreses leylandis que estaban haciendo una cortina en la parte perimetral hacia el fondo de cementerio . Estos ejemplares se retiraron por una ampliación de espacio ya hacen falta más nichos en el cementerio y siguiendo la alineación de la construcción por el diseño, se avanzó en la construcción de los nichos en ese sector. Esa fue la decisión que se tomó" afirmó el ingeniero De Hagen.
"Previamente hubo incorporaciones en otros espacios del cementerio donde se plantaron 22 ejemplares entre árboles y arbustos. No obstante en la estructura general del cementerio se va a actuar no solamente sobre otros árboles que hay, sino también sobre las veredas, ya que en diferentes partes del cementerio hay sectores de nichos, bóvedas y tierra - que entiendo que es un espacio muy sensible - pero también tenemos la particularidad de que hay ciertas especies o árboles grandes que están entremedio de las bóvedas en un ancho de vereda(franja) que tienen menos de 1 metro y esos ejemplares están causando daño; no son a las estructuras que son patrimonio arquitectónico sino también están rompiendo cañerías y veredas" explicó el ingeniero.
"Hay un sector de bóvedas donde hay Olmos que tienen un diámetro de fuste (tronco) de cerca de 50-60 cm y una copa frondosa. La estructura subterránea de esas plantas (raíces) abarcan una área muy importante que está generando daños estructurales en las bóvedas y veredas; entonces hay situaciones en las cuales por más que se haga corte de raíz para poder reparar la vereda, no se va a poder solucionar el conflicto de cara futuro porque ese árbol no tiene espacio físico - por su porte - para desarrollarse entre las construcciones" detalló De Hagen.
"En el cementerio hay dos situaciones diferentes: la extracción de los cipreses para la construcción de nichos y la parte de adelante - cuando uno ingresa al cementerio a mano derecha - donde hay tres ejemplares grandes que se van a extraer y se van a incorporar especies de tercera magnitud (hasta 10 metros de altura). En otro sector cuando se ingresa al cementerio, continuando por la explanada principal hacia el fondo ya se incorporaron árboles de tercera magnitud que no van a causar daños a futuro" anticipó el profesional.
Al ser consultado sobre las razones por las cuales en su momento se plantaron los 20 cipreses, incluso a tan corta distancia un ejemplar y otro, el ingeniero De Hagen aseveró que faltó previsión. "Lamentablemente en su momento cuando se plantaron faltó previsión. Cuando hay un diseño establecido y no se respetan de cara futuro las ampliaciones planificadas, es por falta de previsión. Estos ejemplares se colocaron hace 15 o 20 años atrás y hoy es necesario construir porque hay demanda de espacio. Siempre con sistemas forestales hay que tener en cuenta no sólo qué especies va a poner sino también cuáles van hacer los usos a futuro" señaló Tomás De Hagen.
