Cambio de jefe en la BAL Pigüé
En la plaza de armas de la Guarnición Militar Pigüé se llevó a cabo el acto mediante el cual el teniente coronel Alejandro Oscar Peralta reemplazó al teniente coronel Hugo Daniel Kannemann como nuevo Jefe de la Base de Apoyo Logístico Pigüé, ceremonia que estuvo presidida por el Comandante de la X Brigada Mecanizada coronel mayor Horacio Roberto Echebest y a la que asistió el intendente Gustavo Notararigo, concejales y otras autoridades.
Previo a la ceremonia de traspaso Kannemann quien pasará a prestar servicios como subdirector en en el liceo militar General San Martín, pronunció unas sentidas palabras de despedida en la que tuvo palabras de elogio para sus superiores y subordinados, haciendo notar que había sido difícil ya que su familia no lo pudo acompañar, destacando la muy buena relación con el intendente Gustavo Notararigo, Ana Lucía García como presidenta del HCD, otros concejales y autoridades locales, militares retirados además de los amigos que supo cosechar en su estadía en nuestra ciudad.
Reconociendo que al hacerse cargo lo hizo con cierta incertidumbre porque no conocía la unidad militar ni la ciudad, recordando que tenía una relación particular con el coronel mayor Horacio Echebest a quien conocía desde el liceo militar.
“Con todos ellos hemos trabajado de una forma, que a todos ellos me los llevo en el corazón”, afirmó y en el mismo tono lo hizo con las autoridades policiales y bomberos.
“A toda la comunidad de Pigüé, gente muy amable y cordial, me llevo la mejor imagen de ustedes y de su hermosa ciudad y del incomparable entorno geográfico, realmente es envidiable, esta época es disfrutar de Pigüé”, dijo y agregó que pese al intenso frío del invierno la ciudad siempre lucía ordenada e impecable.
Anticipando que el año próximo la BAL Pigüé cumplirá 80 años y que no debía ser una fecha que pasara inadvertida, y al hablar del personal a su cargo tanto civiles como militares señaló que no estaban bien reconocida su labor.
“Denodadamente trabajan de la mejor forma posible pese a las carencias de recursos y a la precariedad de las instalaciones, y con un sueldo que en la mayoría de los casos no alcanza ni siquiera para sus necesidades básicas, pero así y todo diariamente realizaron sus actividades con entusiasmo profesional, responsabilidad y un empuje que en más de una vez me sirvió para continuar para adelante cuando veía que la situación se complicaba”, dijo Kannemann en tono sincero, detallando a continuación varios ejercicios, destacando el Cruz del Sur “donde pudimos demostrar como unidad lo que somos, trabajando casi noventa días toda la unidad completa, mañana y noche, en forma denodada… eso me llena de orgullo”, aseveró, y tras emocionadas palabras a su familia que no pudo estar presente, le deseó lo mejor al jefe entrante.
Tras el juramento de rigor, el coronel mayor Horacio Echebest también se dirigió a los presentes con adecuadas palabras para el jefe saliente y deseándole éxito en su nueva función al jefe entrante.