Día Mundial contra el Cáncer: el 40% es prevenible

Entrevista con la Dra. Marilina Mascaró

Por Verónica Piangatelli

Este viernes 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial Contra el Cáncer, una fecha para concientizar sobre la prevención de esta enfermedad con el fin de mejorar la atención, la detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos. ¿Sabías que aproximadamente el 40% de las muertes por cáncer son prevenibles?

En Argentina, según el último reporte emitido por el Instituto Nacional del Cáncer (INC) en 2020, el cáncer fue la segunda causa de muerte. En varones, el cáncer de pulmón registró el mayor número de muertes (18,6%), seguido de cáncer colorectal (13,1%), próstata (11,8%) y páncreas (7%). Mientras que, en mujeres, el cáncer de mama registró el mayor número de muertes (19,4%), seguido de cáncer colorectal (11,6%), pulmón (10,1%), páncreas (7,5%) y cervicouterino (7,3%). Sin embargo, hay que tener en cuenta que la emergencia del SARS-CoV2 puedo haber influenciado estos resultados. Esto significa, que algunas personas enfermas de cáncer, pudieron haber fallecido de COVID-19 con lo cual la muerte se registró a causa de este último.

En una fecha en que desde todos los sectores de la sociedad cada uno puede ayudar a reflexionar y concientizar, Reflejos dialogó con la Dra. Marilina Mascaró, investigadora del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia y docente del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Sur.

"Hice mi Doctorado en oncología, en un tipo de cáncer muy raro que está relacionado con el aparato genital femenino específicamente con la gestación. En otro laboratorio trabajé en la investigación del cáncer de páncreas y ahora estoy trabajando en cáncer de cabeza y cuello" comentó la investigadora.

"Hay mucho que se sabe sobre el cáncer pero también hay mucho por hacer. Desde que empecé siempre hice investigación básica con lo que uno genera nuevos conocimientos, descubre cosas que posteriormente van a tomar investigadores de otros lugares del mundo y pueden llegar a servir para generar productos, terapias, pero eso lleva muchísimo tiempo y quizás yo me muera y no lo vea; entonces me pregunté qué otro aporte puedo hacer en oncología, entonces este año decidí trabajar en un proyecto que apunte a la divulgación para hacer hincapié en la prevención" sostuvo la Dra. Mascaró.

"El 40% de los cánceres son prevenibles" afirma la docente de la UNS. Para esto hay algunas recomendaciones básicas y simples que podemos aplicar en nuestra vida cotidiana:

No fume. No consuma ningún tipo de tabaco.
Haga de su casa un hogar sin humo. Apoye las políticas antitabaco en su lugar de trabajo.
Mantenga un peso saludable.
Haga ejercicio a diario. Limite el tiempo que pasa sentado.

Coma saludablemente:

Consuma gran cantidad de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras.
Limite los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa) y evite las bebidas
azucaradas.
Evite la carne procesada; limite el consumo de carne roja y de alimentos con mucha
sal.
Limite el consumo de alcohol, aunque lo mejor para la prevención del cáncer es evitar las bebidas alcohólicas.

Otros hábitos saludables:

Evite una exposición excesiva al sol, sobre todo en niños. Utilice protección solar. No use
camas solares.
En el trabajo, protéjase de las sustancias cancerígenas cumpliendo las instrucciones de la normativa de protección de la salud y seguridad laboral.
La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de la madre. Si puede, amamante a su
bebé.
Asegúrese de que sus hijos participan en programas de vacunación contra la hepatitis B y el virus del papiloma humano.
Participe en los programas de detección temprana de cáncer: cervicouterino y de mama
para las mujeres, y colorectal para hombres y mujeres.

El cáncer es una enfermedad compleja pero en muchos casos puede ser prevenida, detectada tempranamente, tratada y curada. Se inicia y desarrolla a partir de alteraciones en el ADN causadas, algunas veces, por agentes tóxicos, y otras veces, porque se hereda un gen defectuoso. Entre la transformación de una célula y la aparición de lesiones que pueden evolucionar a cáncer pueden transcurrir 5, 10 ó más años. La importancia de incorporar hábitos saludables, sobre todo desde una edad temprana, se debe a que se minimizan las agresiones que pueda sufrir nuestro cuerpo y con ello, el riesgo de padecer cáncer más adelante.

Entre otras sugerencias, Mascaró añadió "La Agencia Internacional de la Investigación del Cáncer - dependiente de la OMS - analiza la evidencia científica y las divulga. Allí hay diferentes grupos de investigación. Muchas veces sucede que hay que tener cuidado con los compuestos de algunos productos nuevos que salen al mercado sobre todo en pre-venta ya que no está del todo estudiado si los componentes que forman parte de ese producto pueden afectar la salud humana. La IARC tiene diferentes equipos de trabajo que estudian estos compuestos y su asociación con el cáncer. A veces la evidencia no es suficiente, no existe o es limitada. Hay manuales de la IARC publicados con los resultados de estas investigaciones. Esto puede ocurrir en productos cosméticos, en los alimentos etc. " explicó la investigadora.

¿Y las emociones?

Respecto de la incidencia de las emociones como causales del cáncer, la Dra. Mascaró sostuvo "La evidencia científica dice que el estrés por sí mismo no causa cáncer. No hay una asociación directa. Lo que hace el estrés es alterar el funcionamiento del organismo. Cuando hay estrés, hay aumento de cortisol, entonces puede existir una disminución en el funcionamiento del sistema inmune y eso puede hacer que - si había algún cáncer en estado latente - termine progresando".

"Obviamente el componente emocional es importante. Muchas personas que son diagnosticadas de cáncer complementan la terapia médica con terapias alternativas. Estas terapias alternativas son complementarias y muchas veces favorecen que la persona esté anímicamente bien y esto ayuda al tratamiento" señaló la docente de la UNS.

Mientras se resuelven los problemas estructurales en el sistema de salud que dificultan la óptima atención oncológica, si cada persona implementa estas recomendaciones estará invirtiendo en una vida más saludable y eso indefectiblemente impactará positivamente en su familia y la sociedad en general.