Destacada del Día
1 de Marzo de 2023

Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales

Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales Barrio Los Horneros: vecinos indignados con el intendente y los concejales

Es porque permitieron y habilitaron la instalación de un bar en la esquina de E. Conesa y Neuquén. La barriada se queja de los ruidos, suciedad, picadas, peligros de tránsito y otras molestias. "No somos los negros de mierda que viven contra el canal. Somos gente respetuosa y trabajadora que paga sus impuestos" afirmó una vecina.

El barrio Los Horneros es una zona de Pigüé en marcado desarrollo hace alrededor de tres años y está comprendido entre el canal aliviador, las calles Ripani, Alberti y Namuncurá. Cuenta con una activa comisión de fomento que ha presentado los reclamos ante el Concejo Deliberante e Inspección Municipal pero una vecina - que no integra dicha entidad fomentista - no aguantó más su bronca e hizo pública la situación que le toca vivir y además afecta su actividad comercial.

Un poco de historia

Se trata de Norma Perera, quien junto a su hermana Mabel hace varios años y tras sortear muchísimos obstáculos lograron lotear ese sector para la venta de terrenos. "Nos vimos casi forzadas a lotear porque se había loteado enfrente y abrieron las calles, pero yo no soy una potentada ni me dedico al negocio inmobiliario. Heredé eso" afirma Norma.

"Mi actividad comercial fue iniciar este barrio porque con mi hermana Mabel hicimos el loteo, llevamos las obras y empezamos a vender los terrenos. Así se formó un barrio que está en vías de desarrollo, con gente joven. Buscábamos que pudieran vivir en paz, tranquilos, con los chicos jugando en la vereda desarrollándose en armonía. Así fue hasta ahora" relató la vecina.

PUBLICIDAD

El loteo comenzó con el gobierno del intendente Corvatta cuando Gustavo Notararigo - actual intendente - era concejal, por lo tanto conoce muy bien la historia. Además como concejal firmó el convenio, cuando en ese momento el intendente Corvatta firmó con nosotros para poder llevar las obras y quedarse ellos -en pago de toda esa obra que era infernal y muy costosa - con la última manzana" recordó Perera.

"Cuando nosotras (con su hermana Mabel) comenzamos con el loteo nos cayó la Ley de tierras que nunca se ponía en marcha en Pigüé porque los terrenos se vendían sin los servicios; pero nosotras no. Nosotras cumplimos con la ley, hicimos todo como corresponde, pagamos, hicimos esfuerzo, logramos tener el loteo y empezamos a vender los terrenos" continúa la vecina al tiempo que agrega "No tiene sentido que antes no nos permitieran vender los lotes para un taller mecánico por la contaminación ambiental y sonora, sino que era para vivienda familiar y ahora de buenas a primeras los vecinos se levantan y se encuentran con que tienen un boliche en la esquina" se queja Norma.

PUBLICIDAD

"Qué los concejales y funcionarios trabajen en serio"

"Esto le puede pasar a cualquier barrio. Entonces por qué no trabajan en serio los concejales y los funcionarios y se ponen a pensar, rever todas las ordenanzas que tenemos que nadie cumple, mira, ni lee y tal vez hay que reformarlas porque el Pigüé de antes no es el de ahora y la juventud de antes tampoco es la de ahora" reflexionó la mujer.

PUBLICIDAD

"No estamos en contra del dueño del pub"

"Todas las actividades de nocturnidad necesitan un espacio que esté controlado, gente haga lo que quiera. No estoy en contra de eso, ni del dueño del pub porque él es tan víctima como nosotros. Hay ordenanzas que regulan la nocturnidad pero por lo visto no las ponen en práctica. En verdad no me interesa en qué condiciones está el bar, si el dueño cumple con la ordenanza en la parte arquitectónica, de seguridad, etc. El ítem que me preocupa - y quiero que revean - es el de la ubicación y la factibilidad. Esos son los dos aspectos que nos competen como barrio" detalló Norma Perera.

"También entiendo al dueño porque hizo una inversión y se la habilitaron. El problema es que somos víctimas de una desinteligencia política" añadió la vecina.

Intolerable

"Los viernes y sábados quienes concurren al boliche copan el espacio. No es más de los que viven en el barrio sino de ellos. Aquí todas las calles son doble mano y estacionan en doble mano, por lo tanto la única vía de circulación que te queda es la de enfrente y si viene uno se enfrentan los vehículos".

"En mi loteo he juntado botellas, sorbetes, vasos. La gente a la mañana siguiente cuando se levanta, tiene que juntar de la vereda todo esto para que los chicos puedan jugar".

"Los vecinos no son dignos de dar una vuelta a la noche en el barrio (con estos calores) porque está copado por los concurrentes al boliche. Hay gente tomando por todos lados y frente al bar la gente se encerró con rejas porque se le ponían a beber frente a la casa".

"La gente está enojada porque te vas a dormir el fin de semana, a descansar porque trabajaste toda la semana y tenés en la mesa de luz todo el tiempo la música del boliche, desde que empiezan hasta que terminan".

"Hay aceleradas, picadas, vivimos con el corazón en la boca porque en cualquier momento vamos a tener un auto adentro de un patio o van a voltear una casa porque se lanzan con los coches desde arriba de la bajada del canal, hacen picadas, levantan polvareda, rompen las calles y paran en cualquier lado, incluso en los lotes que son propiedad privada"

"Todas estas cosas son intolerables acá y en cualquier barrio" enfatizó indignada Norma Perera.

"Tocan timbre en el norte cuando el problema está en el sur"

"Yo fui a ver a la intendenta (cuando estaba interina Ana García) y me dijo que ellos timbrean, que están cerca de la gente, pero yo digo que tocan timbre en el norte cuando el problema está en el sur. ¿Por qué tenemos que quejarnos y denunciar los vecinos? si es el político y el funcionario es el que quiere trabajar por la comunidad y el que se tiene que levantar del escritorio, recorrer la ciudad, ver dónde está el problema y cómo lo solucionan" se preguntó la vecina.

Te tienen como una pelota de acá para allá: que la policía, que inspección y nadie soluciona nada, cuando el tema es cumplir con la ley que el intendente tenía en la mano y es quién tendría que haberle dicho al propietario que no puede poner el boliche en ese lugar" aseveró Norma para añadir "Hay ineficacia y desinteligencia".

¿Compra de voluntades?
"Al final empiezo tengo que pensar que es contra mí, porque el intendente quiere favorecer a otros sectores y me puso el pie encima - porque el loteo es mío - y por mi culpa la están pagando todos. Tal vez quiere eso pero el intendente tiene que entender que si no vendo lotes, no le voy a pagar los impuestos" señala la vecina; "pero quién carajo va a querer ir a vivir ahí en estas circunstancias? se cuestiona.

En igual sentido Perera deslizó que podría existir una intencionalidad para favorecer a otros sectores de loteos por parte del Ejecutivo. "Tengo que pensar eso porque a mí nadie vino a tocarme el timbre para darme una explicación o mostrarme el diagnóstico de factibilidad (que exige la ordenanza) aunque por donde lo miren no es posible. Tal vez el negocio de la nocturnidad - que es muy rentable - hace posible la compra de voluntades" disparó Norma.

"Si no es así, entonces tengo que pensar que son todos tontos, desinteligentes e ineficaces. Estoy tan desorientada como todos los vecinos que viven ahí" afirmó.

"El intendente favoreció el negocio de la nocturnidad, se puso a favor del boliche, en contra de mi loteo y de todos los vecinos del barrio. Es culpa del intendente que hoy la tranquilidad y la paz con que gozábamos esté rota" señaló la mujer.

"No somos negros de mierda"

"Queremos el desarrollo del lugar. Es más, yo estoy construyendo una casa y tal vez algún día me vaya a vivir ahí porque me siento del barrio. No somos unos negros de mierda que vivimos en la cuadra del canal. Somos gente respetable, respetuosa y trabajadora que paga los impuestos, por eso necesitamos que nos devuelvan lo que pagamos trabajando no solo para los barrios residenciales - que están muy lindos -sino también para estos barrios nuevos, de gente joven. ¿Por qué le ponen el pie encima a la gente joven. Denles una mano, apóyenlos, visítenlos, pregúntenles qué necesitan; porque después se llenan la boca hablando de la juventud. Verdaderamente no entiendo la forma de hacer política de hoy. Intendente: vaya, recorra el barrio y fíjese en qué lo convirtió" concluyó Norma Perera.