Destacada del Día
14 de Marzo de 2023

Malena Rivas: "No tenemos ni idea de lo que pasa por la cabeza de nuestros chicos"

  • Malena Rivas: ”No tenemos ni idea de lo que pasa por la cabeza de nuestros chicos”
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Malena Rivas

Reflexión del lector

La docente jubilada María Elena Gonzalez visitó Villa Gesell y como muchos turistas se acercó al lugar dónde el 18 de enero de 2020 mataron a Fernando Báez Sosa. Un espacio en la vereda frente al local bailable Le Brique en Av. 3 entre Paseo 102 y Av. Buenos Aires de esa ciudad. Un cantero, un árbol y el triste recuerdo de un hecho que no obliga como sociedad a reflexionar sobre ¿qué pasa por al cabeza de nuestros jóvenes?

"Alrededor del árbol, jóvenes y adolescentes han levantado un verdadero monumento con cartas, velas, fotos, flores. Uno se detiene a mirarlo y trae de nuevo a la mente ese hecho tan terrible y doloroso" afirma Malena, quien toda su vida tuvo un cercano contacto con adolescentes y jóvenes por su actividad como docente de historia en el nivel secundario.

"Seguimos siendo una sociedad que no tiene la menor idea de lo que pasa por la cabeza de sus chicos y chicas, de sus adolescentes y me parece que tampoco pensamos en preguntárselo, por otro medio que no sea apelar a la autoridad y al orden" comenta Malena.

María Elena González (Malena)

"Nuestros adolescentes - categoría que se extiende un poquito más, a mayores de 20 años - andan por el mundo haciendo lo que mejor pueden pero siempre bajo al mirada condenatoria de los adultos que encima los miramos como si no hubiéramos tenido nada que ver en todos esos cambios que se producen" continúa la vecina que también se ha desempeñado como concejala y diputada provincial.

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"De ahí surgen estas palabras que se dijeron mucho durante estos días: No hay que confundir libertad con libertinaje . En realidad eso es un lugar común dentro de la derecha. Una frase bien acuñada por la derecha que me parece que añoran el verde oliva sin animarse a confesarlo porque afortunadamente queda muy mal hacerlo" añade María Elena.

"Creo que los chicos y las chicas no son libertinos, sino que son víctimas de todo lo que les pasa. Claro que chupan, beben hasta el hartazgo, fuman como sapos, se drogan (mucho menos de lo que creemos los adultos) y tal vez más de lo que deberían. Les gusta el fútbol, el rock, la cumbia porque les permiten identificaciones fáciles y placeres intensos. No les gusta mucho el estudio y en general tienen pocas convicciones y son una peor que la otra porque saben que el mundo que viene es bastante peor. Saben que el único éxito es la herencia y no el estudio, por eso les cuesta estudiar. No tienen gustos determinados por nada y hasta pueden morir quemados en un recital como pasó hace unos años o con Fernando (Báez Sosa) pero igual siguen yendo, siguen perseverando casi en el desconcierto"

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"He trabajado con adolescentes y me encantaba porque son solidarios, a veces un poco irreverentes, pero creativos y disconformes sobre todas las cosas y para colmo, cuando les sale lo mejor, los adultos los miramos diciendo que la juventud está perdida"

"Sucede que los chicos y las chicas no saben para dónde disparar y los adultos afirmamos que deberían saberlo aunque nosotros mismos no lo sepamos.
Este mundo ha cambiado notablemente y nos ha dejado sin respuestas para una serie de situaciones que en nuestra adolescencia no vivimos. El mundo cambió y los adultos no podemos pretender no cambiar. Tenemos que acompañar y eso significa preguntarnos qué les pasa y por qué les pasan estas cosas y suavizar esas respuestas que a veces a los adultos nos resultan agresivas y que nos llevan a decir la frase horrible La juventud está podrida".

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"Recuerdo que cuando yo daba clases, un poco daba historia, pero más que nada a veces les preguntaba ¿qué te pasa, por qué estás tan triste, por qué no estudiás? No es que sean vagos y mal entretenidos sino que no estudian por alguna razón. A mi me resultaba gratificante ese trabajo, y aprender de la vida de ellos para poder acompañarlos" opina la docente hoy retirada de la actividad.

"Acompañar es la palabra perfecta. Tratar de entenderlos y si no podemos acompañarlos, reflexionar y ponernos a pensar en qué mundo viven estos pibes que yo no los entiendo. ... entonces mejor lo charlo con ellos" concluye Malena Rivas.