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2 de Junio de 2023

Gisela Cupo: La historia detrás de la campaña por Pía Foissac

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Entrevista a Gisela Cupo y su mamá Miram Felani

Se llama Gisela Mariana Cupo, tiene 35 años, es profesora de inglés, no vidente y vive en Avellaneda (Buenos Aires). La familia Foisacc le cedió el turno en China para el tratamiento que iba a hacer Pía. Viajó, recibió las células madre y hoy empieza a cumplir su sueño de ver por primera vez. "Quiero ver el rostro de las personas que amo" asegura. Reflejos, te cuenta la historia que nunca se contó, detrás de la campaña para Pía Foissac.

Un poco de historia

En 2019 se comenzó una campaña solidaria que reunió dinero para que Pía Foissac pudiese realizar un tratamiento con células madre en China, a fin de revertir su ceguera. Hubo infinidad de acciones que se organizaron no sólo en Pigüé, a beneficio de esa causa.

Tras ser aceptada como apta para el tratamiento, la joven pigüense tenía turno en el Wu Stem Cells Medical Center de Beijing (China) el 14 de marzo de 2020.

http://www.wumedicalcenter.com/?fbclid=IwAR1eyBQatldp0OK9mK-Wcb8CGJil_vTDKKlX5BniyHl-QbvWyUAdIhrw7lA

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Luego el mundo - principalmente China - se vio afectado por la pandemia Covid-19; lo que hizo que se suspendiera el tratamiento para cuando se pudiese re-programar el turno. Pasó la pandemia, pasaron los días y finalmente por cuestiones personales, Pía desistió de realizar dicho proceso médico.

Hasta ese entonces, para ir pagando el tratamiento, la familia Foissac había girado hacia el país asiático 1,4 millones de pesos (en billete dólar), mayoritariamente producto de la campaña solidaria, por lo que deciden "repatriar" ese dinero para de alguna forma devolverlo a la comunidad, pero se encontraron con la traba de que era muy complejo y burocrático volver a girar los dólares a Argentina, además del dinero que se perdía nuevamente en comisiones bancarias; por lo que la recaudación quedó en una cuenta en China. ¿Cómo recuperar ese dinero? se preguntaban Anabel Foissac (mamá de Pía) y toda la familia.

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Gisela Cupo, la historia que nadie contó

Como la campaña solidaria por Pía y su problema de ceguera trascendió a todo el país rápidamente por muchos medios, en Avellaneda la familia Cupo (que también había contactado con el centro médico Chico por la ceguera de su hija) se enteró de la situación y se contactaron con la persona encargada en Argentina de intermediar en representación del Wu Stem Cells Medical Center.

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Así surge la posibilidad de que la familia Foissac, cediera el turno (muy difícil de conseguir) destinado para Pía, a Gisela Mariana, de 35 años quien sufre la misma enfermedad ocular que la joven pigüense, para que esta accediera al tratamiento.

Fue así que Miriam Felani (mamá de Gisela) propuso pagar a los Foissac el dinero que estaba depositado en China y que la familia de nuestra ciudad realizara el trámite para ceder el turno a su hija. Con mucha incertidumbre llegaron a un acuerdo y finalmente los Cupo viajaron a Pigüé con $1,4 millones en la mano para entregarlos a la familia de Pía. En ese momento se realizó también el trámite y se firmaron todos las autorizaciones para ceder el turno médico.

Con el dinero en la mano y tras evaluar varias alternativas que fuesen justas para quienes habían colaborado con la campaña y su objetivo, Anabel Foissac decidió donar la mayor parte del dinero al hospital municipal de Pigüé y el resto a la Asociación Civil Ayudarnos, también de nuestra ciudad. "Queríamos que la plata fuese destinada a la salud" dijo en su momento la mamá de Pía.

El 11 de abril de 2022 y habiendo seguido periodísticamente el tema, Reflejos entrevistó a Anabel Foissac, quien confirmó la transacción y explicó "En el momento que hice el trámite giré a China 21 mil dólares, a un dólar que en ese momento valía unos 60 pesos. Fue un poco menos porque al ser un tratamiento de salud el banco no cobra el impuesto, entonces era un poco menos el valor del dólar. En total lo que giré fue un millón cuatrocientos mil y algo y se recuperó un millón doscientos mil porque las comisiones bancarias generaron gastos. En Pigüé, nos habían quedado 5 ó 6 mil dólares que también cambiamos y se invirtió en el hospital” (sic).

Ver nota:

https://semreflejos.com.ar/pia-no-se-operara-y-el-dinero-recaudado-se-entrego-a-salud-municipal/

Entre el equipamiento comprado se mencionó: Un desfibrilador, un ECG, pinzas para operación de cataratas, un audiómetro y una cama de terapia intensiva para obesos.

¿Qué pasó con Gisela?

Ya con el turno re programado y asignado para el 3 de mayo y habiendo pagado gran parte del tratamiento, el centro médico chino recibió a Gisela, junto a sus padres y el procedimiento de implante de células madre se realizó con éxito.

Reflejos contactó a Gisela Cupo quien relató su experiencia asegurando que los resultados hasta el momento son positivos y ya puede ver luces, sombras, bultos y distinguir la presencia de algún objeto.

"El tratamiento lo hice en el lugar de Pía. Estoy muy agradecida con Anabel y en algún momento yo también quiero ir a conocerla a Pigüé" comentó Gisela en diálogo exclusivo con Reflejos.

"Viajé el 1 de mayo, llegué el 3 y el 18 de mayo volví. Lo que hacen allá son tres implantes de células que te inyectan en la médula y eso requiere también medicación, masaje faciales, como una terapia ocupacional que para ejercitar el ojo, fijar la mirada y todo ese tipo de cosas que son parte de todo un proceso. Las células a ser inyectadas van al órgano - en este caso al ojo - que es donde está el problema" explicó Gisela.

Actualmente en Buenos Aires, la paciente tiene que continuar con medicamentos, masajes, ejercicios del ojo, análisis y enviarlos a China por e-mail.

"El resultado que yo estoy teniendo es que puedo percibir más claridad, distingo cuando hay sol y cuando no, puedo ver bultos y si hay cosas delante mío las veo. El problema es que al no haber visto nunca, me cuesta porque es comenzar todo de nuevo" añade.

"Yo padezco retinopatía del prematuro de quinto grado. Nací seismesina, estuve en incubadora y eso frenó el crecimiento del nervio óptico. Este tratamiento con células es algo progresivo y depende de cómo responde mi organismo, mi cuerpo y ojalá sea para bien porque yo estoy con todas las expectativas" aseguró Gisela y agregó "Tengo más posibilidades en el ojo derecho que en el izquierdo - aunque este último no está descartado- pero se encuentra más dañado, según me explicaron los médicos".

"Ojalá que vaya progresando todo bien así puedo conocer el rostro de mis seres queridos que tanto amo" concluyó Gisela Cupo.

A su turno, Miriam Felani (mamá de Gisela) señaló "Esta es una historia que nunca me la hubiese imaginado en mi vida. Pensaba que esto terminaba sin ninguna posibilidad, porque uno va a los médicos y no encontrábamos una luz en el camino y esto es una experiencia única".

Miriam Felani y Gisela Cupo junto al equipo médico.

"Nosotros no llegamos a hacer el tratamiento porque justo nos agarró la pandemia, pero cuando se comunica Juan Bautista Godoy que es quien hace todas las cosas desde Argentina hacia China, me contacta con Anabel, comentándome el problema, yo no lo podía entender. Tuve miedo como seguramente también le pasó a Anabel, pero fuimos a Pigüé, decidimos entregar el dinero y ella nos cedió un papel que en nombre de Pía, iba a ir Gisela; la clínica aceptó el cambio de paciente y ahí se inicia el sueño" relató Miriam quien además de Gisela es mamá de dos hijos más. "Después con mucho trabajo y la ayuda de la familia pudimos reunir el dinero para los pasajes" agrega.

Ver publicación del Centro Médico en redes sobre el caso de Gisela:

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02MucPajZ7DS1npnnnh1J6AJ3xRyJirpjk7dCKvNZrcyPVrHLq9D28XhTKVKQJcwdrl&id=100063649405987&mibextid=qC1gEa

"Fue una experiencia hermosa. China es un país realmente del primer mundo donde todo es muy diferente a acá. Llegamos y le hicieron análisis, chequeos, le colocaron suero casi todos los días para preparar el primer implante el 7 de mayo, después el segundo el 11 de mayo y el tercero el 14 de mayo. El cuerpo lo recibió bien, no tuvo rechazo y cuando los médicos la iban evaluando con muestras, con luces y objetos Gisela los pudo captar y pudo observar el color amarillo y el rojo, el azul le costaba más" relata Miriam emocionada.

"Ahora tiene que ir avanzando durante seis meses en el tratamiento y al quinto mes enviar todos los exámenes nuevamente a China - donde según como la evalúe el equipo médico - le van a ir quitando o cambiando la medicación" detalla.

"Gisela siente un cosquilleo en los ojos que antes no sentía y eso se debe a la irrigación sanguínea que le llega, el lagrimal empezó a funcionar, es decir que el ojo empezó a tomar vida. Ella se da cuenta de las cosas que antes no registraba y eso quiere decir que vamos por el camino correcto" concluye Miriam Felani.