Dejar de fumar, es vivir más y mejor
El miércoles 31 de Mayo, como todos los años desde 1987, se conmemoró el día mundial sin tabaco para concientizar sobre los efectos del consumo de tabaco y su humo en el organismo.
Amanda Eller, una médica estadounidense, en 2018 compartió un vídeo en el que se observa el funcionamiento de un pulmón sano y el de un fumador.
Como se sabe, el tabaco afecta principalmente la salud respiratoria y cardiovascular.
El tabaco es consumido principalmente en el formato del cigarrillo combustible. Pero también puede ser consumido en forma de habano, usando pipas (tradicional ó de agua), se puede masticar, etc.
Ambientes libres de humo
Está demostrado que el HUMO DEL TABACO contiene al menos 70 productos que inducen cáncer. En cambio, la nicotina, favorece la adicción al consumo de tabaco y con ello la exposición a estos agentes carcinógenos. Algunos de esos mismos productos también componen la cinta asfáltica, pinturas, combustible, pilas, etc. Por eso, también es importante mantener los AMBIENTES LIBRES DE HUMO.
Porque las personas que no fuman pero aspiran el humo del tabaco, a los cuales se los conoce como fumadores pasivos ó de segunda mano, están incorporando a su organismo todos estos productos tóxicos que contribuyen al riesgo de desarrollar cáncer, entre otras enfermedades.
En 2011, en Argentina, se sancionó la Ley 26.687, conocida como la ley antitabaco, que regula la publicidad, promoción y consumo de productos elaborados con tabaco y establece la prohibición de fumar en lugares cerrados.
El tabaco produce cáncer
El tabaco es la principal causa de muerte por cáncer y es PREVENIBLE.
Para reducir el riesgo de cáncer, la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC) RECOMIENDA lisa y llanamente:
No fume. No consuma ningún tipo de tabaco.
Haga de su casa un hogar sin humo. Apoye las políticas antitabaco en su lugar de trabajo.
Es ampliamente conocida la relación entre el CONSUMO DE TABACO y el CÁNCER de PULMÓN. De hecho, en Argentina, el cáncer de pulmón es la primera causa de muerte en hombres y la segunda causa de muerte en mujeres según datos de la IARC. Pero la realidad es que TAMBIÉN contribuye al desarrollo de OTROS TIPOS DE CÁNCER como: cáncer de cuello uterino y ovario, en mujeres; ciertos tipos de leucemia, varios tipos de cáncer de cabeza y cuello (cavidad oral, nasofaringe, laringe) y varios tipos de
cáncer en el sistema gastrointestinal (páncreas, estómago, colon, esófago, hígado) y en el sistema urinario (riñones, uréter y vejiga). Además, la exposición al humo del tabaco en niños, favorece el desarrollo de un tipo de cáncer conocido como hepatoblastoma.
Cigarrillos electrónicos
En los últimos años, creció el consumo de CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS como reemplazo de los tradicionales cigarrillos combustibles. Dado que este boom del vapeo es reciente, se están estudiando los efectos del vapeo en la salud a largo plazo. Pero la realidad es que es cuestionable su uso como terapia de reemplazo en personas que quieren dejar de fumar y además, varios estudios están demostrando que pueden contener, aunque sea en pequeñas cantidades, nicotina; y así favorecer la dependencia al consumo de cigarrillos combustibles.
En marzo de este año se amplió la ley 26.687 y se estableció la prohibición de la importación, distribución, comercialización y publicidad de este tipo de productos en nuestro país. Además, se demostró que el líquido que se vapea puede contener aditivos y otras sustancias que favorecen el desarrollo de cáncer. De hecho, algunos estudios demostraron que en la orina de personas que fuman cigarrillos electrónicos aparece una cantidad similar de productos tóxicos a personas que fuman cigarrillos combustibles. También se demostró que con el tiempo, aquellos jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos tienen más probabilidad de desarrollar adicción al tabaco y consumir los tradicionales cigarrillos combustibles.
Dejar de fumar
Al DEJAR DE FUMAR la salud mejora progresivamente y disminuye el riesgo de padecer cáncer, entre otras enfermedades. Además, en las personas que hayan sido diagnosticadas con cáncer, dejar de fumar también contribuye a mejorar el pronóstico de la enfermedad porque podrían responder mejor al tratamiento y sufrir menos efectos adversos.
En la actualidad, existen varias estrategias económicas y efectivas para dejar de fumar, entre las que se incluyen participar de REUNIONES GRUPALES DE CESACIÓN TABÁQUICA dictadas por profesionales dedicados al asunto; y es muy importante consultar con su MÉDICO CLÍNICO para un mejor acompañamiento. Esto aumentará la probabilidad de que la cesación del consumo de tabaco se lleve a cabo.
Reflejos agradece el material aportado por Dra. Marilina Mascaró, docente e investigadora del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia y del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Sur.
