Gisela Magri llega a El Refugio con tangos del siglo XXI
La cantautora platense presentará su tercer disco "Después del Giro". Con veinte años de trayectoria en la música tanguera, Gisela comienza a llevar su voz y música por los centros culturales del interior de la provincia de Buenos Aires. "El disco trata de hilvanar el tango tradicional con el cancionero del nuevo tango canción" asegura.
Tiene 41 años, es antropóloga, docente y la mitad de su vida está entrelazada con el tango. Recuerda que su abuelo era cantor e incluye en su disco el vals "Pobre Flor" como parte de su vínculo y aprendizaje con el género del 2x4.

Importantes medios de prensa afirman que es "una de las voces fundamentales del tango bonaerense actual, reapropiándose de piezas clásicas del género para hacerlas converger con tangos del cancionero actual y tangos propios que miran al futuro."
Gisela Magri se presentará este viernes 16 de junio a las 21 hs. en el espacio cultural El Refugio con Lucas Ferrara y otros artistas invitados. Allí compartirá canciones de su último álbum "Después del giro" en una noche que incluirá cantina y música a la luz de las velas.

El disco - del que se habían publicado cinco sencillos entre 2020 y 2022- cuenta con versiones de tangos, milongas y valses clásicos como “Besos brujos”, “Nobleza de arrabal” o “Ella es así”, tangos del repertorio contemporáneo como “Sinsur” u “Otoño” y composiciones propias como “Ir a cero”, “Yo no puedo ni decir”, “La de Seguí” y “Después del giro”; canción que nombra este trabajo.
La producción y arreglos estuvieron a cargo de la pianista y compositora Noelia Sinkunas, quien también ha pasado en varias ocasiones por el escenario de El Refugio y obtuvo un premio Carlos Gardel en la última edición de esta entrega.

"El trabajo es un mapa posible de la relación de Magri con el tango, de cómo lo habita, y es, a la vez, una bitácora que incluye deseos de los caminos a recorrer. Su sonoridad es, en gran parte, acústica y tradicional, pero hacia el tramo final apuesta a la experimentación tímbrica y el uso de recursos digitales, una invitación estética para seguir profundizando en ese tango del futuro" afirma la información promocional del álbum.
Sobre estos conceptos, en diálogo con Reflejos, Gisela comenta "El disco trata de hilvanar el mundo del tango tradicional y el cancionero que llamamos nuevo tango canción o tango del siglo XXI con temas míos que se insertan, tejiendo puentes y con algo de síntesis que necesitaba hacer respecto de versiones de tangos clásicos, que fueron muy importante para mí, en mi repertorio y que tienen vínculo también con mi aprendizaje, mi vida y mi familia."
Además Gisela agrega "También hay otras piezas que hilvanan el mundo de la tradición y la raíz, con el tango que se hace ahora con una mirada contemporánea y con letras que hablan de lo que nos pasa hoy, de nuestro decir, acontecer y las cosas que nos preocupan y nos conmueven. Es volver a refrendar que el tango está vivo, es tradición y también es innovación y contemporaneidad".

"Los deseos de los caminos a recorrer tienen que ver con que en los temas míos, como Después del giro o Ir a cero donde hay una formación bien clásica tanguera, con presencia de lo acústico pero que también hay intervenciones digitales, con efectos que se usan en el mundo más ligado a las músicas urbanas actuales, para experimentar un poco qué le pasa al tango con esto. Este es un camino a recorrer que para mí recién arranca y sigo trabajando porque me interesa explorar. El disco le habla al presente y al futuro" asegura la cantautora.
"Construir nuevos públicos"
Respecto de el tango del siglo XXI intervenido artísticamente por los recursos, formas y voces jóvenes que permite llegar a otros públicos Gisela opina "Esto tiene que ver con volver a poblar el tango de otras escuchas. El tango que es una música popular dejó de ser masiva y uno no puede forzar una masividad que no existe, pero sí, pensar en ensanchar los públicos sobre todo en lo que es el tango nuevo y que no sea un gueto de algunos que estamos en esa escena que en verdad no somos pocos en el marco de un movimiento federal del tango con nuevas canciones y nuevos repertorios de los cuales muchos son jóvenes que estudian en escuelas, hacen orquestas, agrupaciones nuevas, componiendo y dirigiendo. Es importante que esto pase y si bien es una trinchera, está bueno pensar en cómo lograr la construcción de otros públicos para el tango actual" concluye Gisela Magri.
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