El Taller Protegido busca apoyo y no baja los brazos

De lunes a viernes 15 personas con discapacidad concurren a este espacio de inclusión para realizar diversas actividades. Una nueva comisión directiva trabaja por recuperar a la entidad que percibe escasos ingresos.
A pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país, el Taller Protegido Un Nuevo Sol, una de las instituciones más queridas de Saavedra, sigue funcionando de lunes a viernes y brindando un espacio de contención e inclusión para 15 personas con discapacidad.
Este centro, que el año pasado cumplió 25 años de labor ininterrumpida, enfrenta el desafío de autosustentarse económicamente mientras busca mejorar la calidad de vida de sus operarios.
Desde su creación, el Taller ha diversificado sus actividades para generar recursos. Actualmente, cuenta con un lavadero de ropa en funcionamiento desde 2006, elabora bolsas de residuos y productos textiles como alfombras, almohadones, delantales de cocina y cortinas mosquiteras con material reciclado.
Además, selecciona y empaqueta nueces donadas por una estancia cercana, recicla latas de aluminio para la venta y sostiene una feria americana con ropa donada. A estas iniciativas se suman el fraccionamiento de trapos de limpieza y actividades de Educación Física y recreación para los concurrentes.
Sin embargo, el escaso ingreso que perciben los operarios impide que muchos de ellos logren la independencia económica que desean o que puedan hacer algún aporte en la economía del hogar.
El grupo está compuesto por cuatro jóvenes de 24 años egresados del anexo de la escuela especial local y adultos de entre 40 y 58 años.
Diego Heit, presidente de la actual Comisión Directiva, destacó que el principal desafío es lograr la sustentabilidad económica del Taller para garantizar su continuidad.
“Los gastos se solventan con el devaluado aporte del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, una pequeña ayuda del Municipio y lo recaudado por las actividades que realizamos”, explicó.
“Es vital que siga funcionando porque es una parte esencial en la vida de sus concurrentes. Aquí encuentran un grupo de amigos, se sienten útiles y comparten alegrías y tristezas en un ambiente de comprensión y amor”, enfatizó.
La Comisión Directiva asumió en octubre del año pasado en un contexto económico crítico, con el objetivo de garantizar la continuidad del Taller.
Actualmente, llevan adelante distintas iniciativas para recaudar fondos y enfrentar las deudas pendientes. Entre ellas, se destaca la organización de eventos solidarios, como la venta de empanadas y una bicicleteada programada para marzo o abril.
En diciembre, el Taller participó de los festejos de aniversario de Saavedra y por ello agradeció a todos los que se acercaron a su stand a colaborar. Un mes antes, organizaron una bicicleteada y también viajaron a un encuentro de Talleres Protegidos de la Provincia en Monte Hermoso. Además, siempre celebran el cumpleaños de cada uno de los operarios y reciben con alegría visitas de jardines de infantes, escuelas, murgas y otras instituciones y grupos que desean conocer su trabajo.
“Estamos trabajando para salir adelante y asegurar que los operarios tengan su espacio de protección dentro del Taller. La situación es difícil, pero con esfuerzo y compromiso vamos a lograrlo”, afirmó Heit.
El Taller Protegido Saavedra es mucho más que un espacio de trabajo: es un refugio de oportunidades y un pilar fundamental para la comunidad. Su continuidad depende del esfuerzo de quienes lo integran y del apoyo de la sociedad en su conjunto.
Facebook e Instagram: Taller Protegido Un Nuevo Sol Saavedra.
Fuente: La Nueva- Bahía Blanca