Editorial
24 de Marzo de 2021

A 45 AÑOS DEL GOLPE MILITAR: “¿QUIÉN DIJO QUE ACÁ NO PASÓ NADA?”…

A 45 AÑOS DEL GOLPE MILITAR: “¿QUIÉN DIJO QUE ACÁ NO PASÓ NADA?”…

(walterditrich@hotmail.com).- Hoy, 24 de Marzo de 2021, se cumplen 45 años del GOLPE MILITAR del 24 de Marzo de 1976, que dio inicio a la más sangrienta dictadura que vivimos los argentinos.  Hoy , 24 de Marzo, conmemoramos el “Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia”. Para llegar a la verdad y la justicia, hay que ejercitar la memoria. El primer paso, es reconocer que es falaz sostener que, “acà en Pigüé no pasò nada”. Fàbula urbana, que  creciò abrazada al “no te metás” y se anclò en el “algo habràn hecho” para acallar y ocultar en la desmemoria y la mentira, desapariciones, torturas y violaciones a los derechos humanos. El brazo de la represiòn ilegal de la dictadura tambièn llegò a Pigüé. Muchos de esos casos, tienen ya su correlato judicial porque la verdad fue ganando la luz. Es nuestro compromiso, seguir ejercitando la memoria, para gritar bien fuerte, hoy como ayer: NUNCA MAS!!!!

¿QUIÉN DIJO QUE ACÁ NO PASÓ NADA?

 NORA E. ROMAN DE GUERRERO fue secuestrada en Mar del Plata en Junio de 1977. Su hijo, que tenía 2 años, estaba con ella cuando se la llevaron y en Marzo de 2014 la homenajeó en Pigüé. Mediante su ADN, se lograron recuperar los restos de su mamá, que fueron hallados en una fosa común en Lomas de Zamora. “Es un cierre bastante importante, porque uno recupera la identidad…. Es una cuestión de saber aquí está”, dijo Emiliano, hijo de Nora..

 “NORA E. ROMAN DE GUERRERO, víctima del terrorismo de Estado secuestrada en Junio de 1976 en Mar del Plata y asesinada en Febrero de 1977. Sus restos fueron identificados por el E.A.A.F”, dice la placa que colocó Emiliano, hijo de Nora en uno de los nichos del cementerio local. Fue el primer homenaje físico a las víctimas de la dictadura en la ciudad. No hubo ruido, discursos, ni actos gradilocuentes. Sólo estuvieron presentes Emiliano su hijo, Alberto su esposo y sus familiares más íntimos. Un ramito de flores como homenaje y la sensación, en el pecho, de que finalmente Nora se reencontró con los suyos. Más allá, aquel feriado de transcurrió ajeno, distante. Hasta vacío. Mientras, desde la placa, los ojos de Nora parecen interpelarnos por más memoria, más verdad y más justicia.

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  DANIEL IBARRA: Casi un mes detenido por pasar un disco: Daniel Ibarra había terminado la secundaria y tenía 18 años recién cumplidos. Además de su trabajo en el negocio familiar cubría los francos de los operadores en LU 34, la señera emisora pigüense que por esos años funcionaba en la casona del Parque Municipal. Daniel, no tenía demasiada conciencia de que el país estaba viviendo su época más negra y en su inocencia, tomaba como normal que en la radio existieran listas de artistas y discos prohibidos que no podían difundirse. Esas canciones no estaban al alcance del joven operador que sólo cumplía con su trabajo para ganarse la changa. Pero la inocente difusión de un tema, que no figuraba en las listas negras, terminó convirtiéndolo en un desaparecido que afortunadamente hoy puede recordar lo que sucedió…… “Me pusieron en una camioneta y me llevaron al batallón local dejándome en un calabozo y allí estuve cinco días….. estaba tranquilo porque no había hecho nada… Pero vinieron y me dijeron que me trasladaban sin explicarme nada…. Me llevaron esposado y me sacaron para trasladan a Bahía Blanca. Hasta que pararon en la Cárcel de Villa Floresta y es cuando mi familia pierde el rastro. ” recordó Daniel.- “En ese momento no te das cuenta. Primero porque no se sabía mucho y otra por la juventud que tenía. ….. De grande sí, más después de enterarme de todo lo que pasó en ese momento en el país y te das cuenta de que pudo haber pasado lo peor. Dentro de todo tuve suerte”-. Por suerte, nada de lo que le pudo pasar le pasó y hoy puede recordar una historia que merece ser contada. Como aquel “Te voy a contar una historia” de Pagliaro, la historia del sobreviviente es un ejemplo más de lo que fue nuestra historia. Una página negra que esperamos nunca tener que volver a vivir.

• DE ESPARTILLAR A LAS TAPAS DE REVISTA: LA MODELO MONTONERA: Marie Anne Erize Tisseau, una modelo nacida en Espartillar que fue secuestrada torturada y luego asesinada. Marie Anne Erize Tisseau ,de 24 años al momento de su muerte, era una modelo franco-argentina nacida en Espartillar, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Hija de los franceses Alberto Erize y Françoise Tisseau. Quienes la conocieron de cerca aseguran que Marie Anne Erize parecía tener destinado un futuro brillante. Erize también fue estudiante de la Carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Pero todo se truncó en la tarde del 15 de octubre cuando la joven acudió a una bicicletería en las inmediaciones de Trinidad en San Juan para arreglar una cubierta de su bicicleta. Allí fue secuestrada por tres hombres, en la esquina de las calles General Acha y Abraham Tapia, a sólo pocas cuadras de la Plaza 25 de Mayo, espacio principal del centro de la Ciudad de San Juan.Se tranzaron en dura lucha y la doblegaron por ser varios. Luego de ser raptada y violada fue asesinada. Su cuerpo aun no fue encontrado.

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• TEODORO BONFIGLIO: CONSCRIPTO DESAPARECIDO:  TEODORO BONFIGLIO: FUE un conscripto del Arsenal desaparecido por sus jefes, fue secuestrado y asesinado en 1977 cuando realizaba el servicio militar obligatorio en el Batallón de Arsenales de Pigüé. Bonfiglio era ingeniero químico y fue llamado a cumplir con el servicio militar, a los 26 años, como aspirante a oficial de reserva del Batallón de Arsenales “Angel Monasterio”, emplazado en Pigüé. Ingresó en marzo de 1977 y muy pocos días después fue invitado por el capitán Oscar Moschini, su jefe de Compañía, a viajar a Bahía Blanca en el automóvil del oficial. Horas después de la partida, el capitán regresó en su auto y dijo que habían sido atacados por un comando guerrillero que secuestró a Bonfiglio. Según el capitán, antes de llegar a Bahía Blanca se cruzó un automóvil en la ruta, lo que lo obligó a maniobrar bruscamente, y el Chevy que manejaba quedó “clavado de trompa en una zanja”. Agregó que lo “sacaron de los pelos del auto”, lo “desmayaron de un culatazo” y lo “ataron como un matambre”. Moschini dijo que cuando recuperó el conocimiento una persona desconocida lo desató y se fue. En ese momento, el capitán se dio cuenta de la ausencia de Bonfiglio. Entre sus inverosímiles explicaciones, el oficial dijo que seguramente los guerrilleros habían confundido al soldado con él, pese a las notables diferencias entre ambos. Por el caso del secuestro y asesinato de Bonfiglio, un teniente coronel retirado del Ejército fue detenido a principios de setiembre de 2014, por orden de la Justicia Federal. Se trata del teniente coronel (R) Oscar Norberto Moschini..  El cuerpo de Bonfiglio apareció en Avellaneda el 21 de julio de 1977 junto a los de Daniel Gastaldi y Carlos Silva, otras víctimas bahienses del terrorismo de Estado.

• DON PEDRO GOIN, EL COMPROMISO DE DAR TESTIMONIO: Pedro Augusto Goin era Ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia en la Gobernación de Victorio Calabró. Luego del golpe militar del 24 de Marzo de 1976, volvió a Pigüé y residía en una casa de Alsina al 100. El 6 de Setiembre de 2000 declaró en los Juicios por la y su testimonio fue clave, por ejemplo, en las causas contra el represor Etchecolaz. Pedro Goin relató ante la Cámara las circunstancias de su detención ilegal, ocurrida el 5 de septiembre de 1977. Fue secuestrado de su domicilio en Pigüé por un grupo de tres personas armadas, vestidas de civil, que se identificaron como personal del Ejército. Después de ser esposado y vendado, Goin fue trasladado “a un lugar que podría ser en Olavarría”, donde se oían gritos y quejidos. Horas más tarde, fue llevado a otro lugar en una camioneta de la policía provincial. “Escuché que preguntaban cuál era el destino del ‘paquete’, que era yo, y dijeron ‘a Arana’. Ahí me di cuenta de que estaba cerca de La Plata”, expresó el testigo. Goin estuvo secuestrado en un centro clandestino de detención en Arana cerca de un mes. Allí compartió el cautiverio con otros funcionarios que conocía. “Eramos como 11, me acuerdo de Ramón Miralles y de Juan Gramano, entre otros. Estábamos en el mismo pabellón, y dormíamos todos uno encima del otro, en el suelo”, manifestó el ex detenido. Estando detenido en Arana, Goin fue interrogado varias veces. “En los interrogatorios estuvieron presentes Etchecolatz, un policía de apellido Zamora y alguien apodado ‘Miguelito’. Los vi porque no tenía los ojos vendados en ese momento”, afirmó el testigo. Fuera del perímetro del centro clandestino de detención, Goin vio que habían cavado una fosa, que estaba rodeada de neumáticos y bidones de nafta. “Varias veces hubo humo y olor a quemado; el comentario era que ahí quemaban cadáveres”, aseveró el testigo. Más adelante, fue trasladado a “Puesto Vasco”. “En ese lugar encontré a muchos que habían estado conmigo en Arana y que también fueron trasladados, y además recuerdo haber visto a (Jacobo) Timerman”, contó el testigo, y agregó que el nombre del comisario a cargo de esa dependencia era Darío Rojas. Después de un mes, Pedro Goin fue trasladado a una comisaría de Monte Grande, donde estuvo detenido casi diez meses hasta su liberación, el 24 de agosto de 1978, casi un año después de su secuestro.

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• HUANGUELEN PUEBLO SITIADO. EL ARSENAL DE PIGÜÉ CENTRO DE DETENCIÒN: El 13 de Agosto de 2016, en las audiencias judiciales que investigaron la represiòn ilegal y los delitos de la dictadura cometidos en jurisdicciòn del V CUERPO DE EJERCITO, quedò en claro que en nuestra ciudad, tambièn hubo gente detenida durante los años de plomo.

 La testigo fue Marta Mabel Bravo. Ella vivía en Huanguelén, y el día de la detención la buscó un policía de su pueblo en su casa. “Vino el ejército, con sus aparatosos camiones y me llevan a la comisaría”, describió, “era como si tuviesen sitiada la ciudad”. De ahí la trasladaron al Batallón de Pigüe y después a Bahía Blanca al Batallón 181.

 Allí permaneció secuestrada por unos 3 meses. Cuando preguntaba porque estaba ahí, le decían que era por averiguación de antecedentes. Recordó a algunas personas que vio durante su cautiverio y que la vendaban para sacarla a interrogar, ahí escuchaba que había más personas, pero no las vió. “Yo me imaginé que me tenían de rehén, por mi propia familia”, consideró ya que cree que se la llevaron hasta encontrar a sus hermanos. Un día la llamaron y le dijeron que llame a su familia que se iba a ir.

 Los testigos recordaron a Huanguelén como un pueblo sitiado por los militares Mencionó también que el lugar era frecuentado por un sacerdote, un capellán del ejército, “era lo mismo que los otros personajes con uniforme”.

 En tercer lugar declaró Eduardo Omar Ferreri. Él vivía también en Huanguelén y es hermano menor de Raul Ferreri, desaparecido en Bahía Blanca. Lo buscaron en su domicilio fuerzas policiales que lo detuvieron en la ciudad un par de días y luego lo trasladaron a la ciudad de Pigüe. Allí quedó encerrado en un calabozo junto a más gente y le tomaron declaración sistemáticamente todos los días, preguntándole datos del hermano. “Por suerte no podía informarles demasiado, porque estudiábamos en diferentes lugares, nos veíamos para las fiestas y por eso no registraba bien su domicilio, ni sus amigos, me decían que esas declaraciones no les servían, que lo piense bien y después volviera”, contó.

 También recordó a Huanguelén como un pueblo sitiado por los militares. “Hubo chicos que fueron chupados y luego liberados y contaron cosas humanamente inaceptables, cosas horrorosas”, agregó. En su testimonio relató las dificultades por las que atravesó su familia “es difícil de explicar el terror que teníamos por cualquier cosa. El pueblo era chico y caben todos los dichos de una comunidad pequeña, fue muy duro, nos costó más que a otros, cuando te sentís señalado, tu hermano desapareció por que algo tenía que ver, por algo será”.

 (*) AUDIENCIAS DEL JUICIO AL V CUERPO DEL EJÉRCITO Martes 13 de agosto 2016. , “El terror llega a Huanguelén”.

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