Después de tres años de proyectarlo, finalmente la panificadora Amasando Sueños, logró comenzar la obra de ampliación de la sala de elaboración en la cocina de Cáritas, donde funciona hace tiempo la institución.
Con la intermediación de los sacerdotes de la parroquia local, Pbro. Guillermo Fanelli y padre Tomás Jon ante el obispo, se logró la autorización para la obra, dado que el espacio físico donde funciona Amasando Sueños, pertenece a Cáritas de la iglesia católica, Arquidiócesis de Bahía Blanca.
Al respecto, Juan Porcel, tesorero de Amasando “Nuestra meta siempre fue producir, siempre al alcance de lo que pueden los chicos hoy. El sueño nuestro es hacer esa ampliación para que puedan incorporarse más chicos que egresen de la escuela 501 e insertarse laboralmente” dijo Porcel.
Sobre la obra que permitirá prácticamente duplicar el espacio de trabajo, el tesorero sostuvo “Tiene 7×6 metros. Va a ser un lindo lugar para que los chicos puedan trabajar más cómodos. La primera parte fue tirar los dos paredones (que no se podían usar) y hacer toda la batea abajo. Está toda la base hecha y el próximo tramo sería terminar las tres paredes hasta arriba. Después vendrá techar” detalló Juan Porcel.
En cuanto a cómo solventan los trabajos, Porcel mencionó que con la venta de los productos que producen, sumado a rifas y otras accciones que llevan adelante para recaudar fondos.
“La arquitecta Belén Carletti nos hizo los planos sin costo y hay mucha gente que desde afuera colabora” afirmó el tesorero al tiempo que adelantó que han solicitado un subsidio municipal y están a la espera.
Hoy asisten 8 asistentes fijos, 2 que realizan pasantías y las dos tutoras.
