No fue el debut que esperaba, pero Maximiliano Brú quien llegó en la semana a préstamo de Peñarol manifestó sentirse contento por el debut en Unión. «No tuve ninguna práctica con mis nuevos compañeros, y si bien conozco a Matías Garay con quien jugué en Peñarol, no es fácil», dijo
y que tampoco fue sencillo irse del azulgrana. «Es una decisión difícil porque yo soy hincha de Peñarol, pero ví que no tenía lugar, y uno quiere jugar, así que lo ví a Ramón Olivera quien me abrió las puertas, y el pase se hizo porque Peñarol no puso ninguna traba, siempre se portaron bien conmigo.Yo hablé con Eduardo Salvi, y está todo bien con él, con el grupo y con el club. Son cosas del fútbol y hoy Peñarol tal vez tenga un plantel más largo y uno prioriza jugar», afirmó.
Maxi es hijo del querido y recordado Yerry Brú, quien fuera jugador de Unión Pigüé. «El siempre me lo decía, pero yo me crié en Peñarol, y hoy seguramente estará contento», afirmó finalmente.