El pueblo albiazul, inundó el centro de la ciudad el sábado por la tarde con un banderazo multitudinario que partió del campo de deportes Eduardo Gayraud y se extendió por toda la Avenida Casey hasta la estación de trenes. Previa parada en el Monumento a Cabanettes, donde como es habitual en cada festejo pigüense, Clemente lució el gorro de Sarmiento y la bandera azul con el número 22.
Antes de que partiera la enorme caravana, se destacó al conocido Ruso Wild y a Fabio Gallego por el trabajo realizado en el campo de deportes sarmientista.
Posteriormente, una guardia de honor, varias carrozas, los pibes de las inferiores con una enorme bandera, recorrieron el centro pigüense para detenerse en la sede de calle Mitre.
Autos con globos, banderas, bocinazos, la 22 con sus bombos, bombas de humo y mucho colorido tiñieron de celeste y blanco a la ciudad.
Ya en el gimnasio Rodolfo Gayraud, disciplinas artísticas que se practican el club realizaron su presentación.
Y minutos antes de la medianoche, la Banda Militar Curamalal se apostó en la avenida para disponerse a interpretar el Feliz Cumpleaños. El reloj con la cuenta regresiva que había sido puesto en marcha el 2 de Setiembre de 2011 llegó a «0» por fin y se encendió un número 100 en la fachada del club, para dar paso a un hermoso espectáculo de fuegos artificiales.
Porque el pueblo albiazul está de fiesta. No es para menos, el Club Sarmiento ha cumplido 100 años de historia, pasión y gloria.