«No hay sociedad de ningún tipo y de hecho el sindicato no lo ha podido demostrar hasta el día de la fecha con ningún tipo de documentación que avale lo que ellos están diciendo», señaló Marezi y que la empresa era Schoenfeld Construcciones. «Si mal no recuerdo en la gestión anterior había varias empresas particulares de acá de Pigüé allegadas a funcionarios municipales de la anterior gestión, en donde realizaban obras públicas dentro del distrito y nadie dijo nada», agregó.
«Hay un hecho que es cierto: No existe sociedad entre el secretario de obras públicas y la empresa contratista, o al menos nosotros no tenemos ningún elemento que permita pensar en ese sentido. Desde ese punto de vista desde el aspecto estrictamente legal el municipio no le puede negar la posibilidad de trabajo a ese contratista porque reitero, no tenemos ningún elemento que nos permita suponer la existencia de esa sociedad desde el punto de vista formal y legal», acotó el contador municipal Adrián Charbonnier. Se especificó que la mencionada obra se está haciendo por etapas, que en el caso que no superen los 166 mil pesos cada una, puede hacerse por contratación directa, superado ese monto se debe llamar a licitación privada hasta 500 mil pesos o licitación pública cuando se supere ese monto.
De todas maneras, genera mucha suspicacia el hecho de que Elsegood y Schoenfeld compartan el mismo edificio para sus oficinas. En un audio subido a la web por el sitio CIUDAD NOTICIAS, se escucha que Schoenfeld, adjudicatario de la obra que se lleva a cabo en el -Correo Viejo- de Pigüé, sostuvo que NO es SOCIO de Secretario de Obras Publicas, Germán Elsegood, pero SÍ confirma que hicieron “obras en conjunto, alquilan y comparten una oficina” en calle MONSEÑOR DURBAN Nº 683 de Pigüé. Si bien no se ha probado que sean socios, esa cercanía de ambos es lo que originó los dichos de Cavalier que derivaron en el enojo de Elsegood y posteriormente en el conflicto con el personal de calle.
Como se recordará en el inicio de la gestión Corvatta hubo un conflicto con el STM por los «sobre sueldos» que cobraban algunos funcionarios; entre ellos el titular de Obras Públicas, Germán Elsegood. El argumento del Intendente Corvatta fue que el funcionario debía resignar su actividad privada y por ello se lo compensaba pagándole «un bloqueo de título»; aunque en realidad no tiene el título bloqueado. Aunque por ese plus salarial y su función pública (área que en últimas controla las obras) es claro que no debería trabajar en la faz privada. «No se puede desconfiar de la honradez de Elsegood», dijo el propio Corvatta cuando en el programa Cuarto Poder se le había consultado si el citado funcionario había incurrido en incompatibilidades. Hasta ahora, no se le ha probado ninguna, pero las sospechas han derivado en el conflicto que ya lleva una semana.