LA SOLDADO QUE DENUNCIÓ VIOLACION EN LA GUARNICIÓN MILITAR "SE TUVO QUE IR DE PIGÜÉ"
En septiembre de 2018 salió a la luz una denuncia realizada por una soldado voluntaria que prestaba servicios en la Base de Apoyo Logístico de la guarnición militar Pigüé, quien aseguró haber sido violada por un suboficial durante el descanso de una guardia.
En la ocasión la causa comenzó a ser investigada por la UFIJ Nº 14 de delitos sexuales, de Bahía Blanca a cargo de la Dra. Marina Lara; pero ahora el expediente está en la Justicia Federal, dado que el hecho no se suscitó en un lugar que es competencia de la provincia, sino en instalaciones del ejército que es una entidad que está bajo el ámbito federal.
Así lo explicó el Dr. Julio Santiago Alonso, defensor de la soldado voluntaria quien hoy en diálogo exclusivo con Reflejos dio detalles del avance de la causa. “Se sigue investigando. Hubo varias declaraciones testimoniales de las personas involucradas en las guardias el día en que sucedió este hecho tan trágico. Estamos a la espera de que el Juzgado Federal designe una fecha para una pericia psicológica psiquiátrica por video conferencia a la víctima, ya que mi clienta tuvo que mudarse a otra provincia por la presión que estaba viviendo” señaló el letrado a la vez que explicó “En las declaraciones preliminares –según la víctima - no fue tomado plenamente todo lo que quería contar y expresar; por eso luego se hicieron ampliaciones más detalladas de todo lo sucedido. Es un hecho traumático y muchas veces por ‘defensa psicológica’ de la misma persona, la información puede ‘salir’ más adelante. Estamos hablando de una violación en el ámbito de ejército y esa situación de vulnerabilidad genera lesiones. La misma psicóloga nos recomendó que la víctima no estaba preparada para declarar plenamente. Recién ahora nos ha habilitado para que lo haga” afirmó el Dr. Alonso.
Cabe mencionar que al momento de los hechos justicia había dictado una prohibición de acercamiento del denunciado a la víctima, a menos de 200 metros, medida que en la práctica no podía cumplirse dado que el hombre vivía en el Casino de Suboficiales y la joven soldado, indefectiblemente, tenía que ingresar a su trabajo por una zona muy cercana a ese lugar. Luego se supo que el Ejército, había separado al suboficial de sus funciones.
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