Hace 9 meses, en cancha de San Martín, en un cruce ante Deportivo Sarmiento, Maximiliano Herrero se rompía los ligamentos y la seria lesión lo dejó 9 meses fuera de las canchas
Ayer el fútbol le dio revancha. Otra vez el mismo rival y una instancia decisiva. Y Herrero se cobró en la cancha todo el dolor, la bronca y angustia contenida. Jugó un partidazo atajando todo en los 90. Por él, Peñarol no sufrió varios goles en contra que lo hubieran dejado fuera del partido. “la verdad es que el mérito es todo de él, es impresionante lo que atajó”, dijo el Tili Dietrich tras el partido.
Y llegaron los penales. Todo mal para el azulgrana. Los dos primeros afuera. Herrero asumió la responsabilidad de ejecutar y marcó un golazo abriendo la cuenta para su equipo. Después, deportivo también marró dos y en el último, Herrero volvió a hacer gala de su traje de héroe para colocar a su equipo en la finalísima del año.
“Es para mi familia que me aguantó cuando estuve tirado en un cama”, dijo entre lágrimas después del partido. Emocionadísimo, porque ayer en Suárez, fue EL DIA DEL ARQUERO.