El clima, los espectáculos y el público hicieron posible un viernes único en la Fiesta Nacional del Reservado en la laguna Las Encadenadas.
Pasó la tormenta, vino la llovizna y llegó la calma para dar paso a una calurosa noche donde pasadas las 21:30 la calidez y la calidad de María Luz Erazun puso en marcha la tercera noche del festival.
Las chamarritas, chacareras y chamamés interpretadas con altísimo nivel tuvieron el sostenido aplauso del público de pie como respuesta a la entrerriana que por primera vez visitaba la zona.
Luego, siguió la fiesta con los cordobeses de Ceibo que también fueron ovacionados por la gente que cantó y bailó al ritmo de su show tan increíble como el clima de la noche.
Por último, Carlos Ramón Fernández, un clásico de la Fiesta del Reservado que año tras año pide el público, subió nuevamente al escenario Walter Mosegui donde fue aclamado por toda al gente presente en el campo de jineteada.
