EL TALLER PROTEGIDO DE PIGÜÉ TRABAJA BAJO PROTOCOLO
En el marco de la pandemia, el taller protegido Nuevo Horizonte ha podido retomar sus actividades, ajustándose a los protocolos sanitarios. Así lo explicó, Andrea Anguiano, quien asumió la coordinación de la institución en agosto pasado.
“Siguiendo los protocolos que nos exigen por los espacios que tenemos en el taller. No todos los operarios se pudieron reintegrar a las tareas, algunos porque son personas de riesgo. No todos
están pudiendo hacer doble turno como antes. Estamos haciendo turnos de 7 operarios como máximo. Aquellos que no pueden asistir, con las supervisoras de cada turno y la colaboración de las familias, retiran material o se lo llevan y pueden continuar las labores desde su casa” comentó Anguiano.
Combi propia
Respecto de las gestiones que está realizando el taller para lograr tener movilidad propia, Andrea Anguiano señal “ La ANDIS, Agencia Nacional de Discapacidad, con la Ley de cheques está dando la posibilidad de acceder a diferentes programas. Entre ellos está el de la adquisición de un transporte institucional. Nosotros estamos cumplimentando la documentación. Una vez que la cumplimentemos dependemos de la aprobación de todos los requisitos que nos están pidiendo.
En la actualidad, el transporte está suspendido. Los operarios que asisten lo hacen por sus propios medios. Los trae la familia o el acompañante terapéutico. Hay dos operarios que vienen de Espartillar y a ellos sí, los trae un transporte que siempre tuvieron.”
Asimismo Anguiano sostuvo “Nosotros no tenemos transporte propio. El servicio está tercerizado. Teníamos un subsidio del municipio que no se renovó. Nos argumentaron – y es real - que los operarios que tienen IOMA y PAMI y ese servicio debería estar cubierto desde ahí. Hay algunas cuestiones administrativas que no se pudieron resolver por lo que PAMI no lo cubre; entonces lo de los operarios que tienen a ese prestador, lo paga el taller. En el caso de IOMA sí, le paga al transportista”.
Jubilaciones
Una de las grandes preocupaciones de la institución, haciéndose eco de las familias, es la posibilidad de que los operarios cuenten con una jubilación digna, cuando ya no trabajen en la institución. Al ser consultada sobre el tema, Andrea Anguiano opinó que “hay buenas noticias”. En este sentido, la coordinadora del taller Nuevo Horizonte dijo “La Ley 26.816, de empleo protegido, ha sido sancionada pero hay algunos artículos que se aplican y otros que no. Hay una red federal de talleres protegidos de todo el país y desde allí se está buscando hacer fuerza conjunta por el beneficio de la jubilación. En el taller tenemos 13 operarios que estarían en condición de jubilarse. El requisito es que tengan 45 años de edad y 20 de haber trabajado en el taller, o 45 años y 10 de estar trabajando. Los 10 restantes se les irá descontando luego en pequeños montos del haber jubilatorio. La buena noticia es que ANSES está pidiendo los listados de las personas que están en condiciones de acceder al régimen jubilatorio” concluyó Anguiano.
