Eugenia Rosales analizó con nosotros el empate de Club Sarmiento ante Blanco y Negro. «Este empate nos sirvió mucho porque veníamos de una racha negativa así que un puntito es bastante importante para seguir sumando e ir mejorando, jugábamos ante un equipo muy complicado, que está tercero.
Por eso hoy la función nuestra fue defender y defender y lo hicimos bien, tuvimos muchos cortos en contra y no entró ninguno. Una lástima que no supimos aprovechar las oportunidades que tuvimos en la ofensiva y en el contraataque ellas tienen jugadoras rápidas y había que neutralizarlas como se podía”, comenzó diciendo una de las figuras del conjunto albiazul.
Sobre la remota posibilidad de clasificar, tienen 12 puntos de diferencia con el último que clasifica cuando restan 12 por jugar, reflexiona que «es nuestro primer campeonato, la esperanza es lo último que se pierde, pero estamos lejos, es casi imposible. Pero este es el primer año de Hockey en el Club Sarmiento, la actividad creció mucho, tanto en Primera como en categorías inferiores, y se siguen sumando chicas nuevas. Por eso este año nos sirvió para adquirir experiencia tanto el equipo como el Club también. Porque hay muchas cosas que son nuevas, y hay mucho todavía por mejorar, lo vamos haciendo paulatinamente, día tras día.”
El futuro de una de las mejores exponentes que ha dado el hockey pigüense parece emigrar indefectiblemente. Ahora Eugenia desempeña una nueva actividad en Bahía Blanca, es entrenadora de hóckey. Sobre esta nueva actividad reconoce que, «estoy muy contenta, me buscaron del Club El Nacional de Bahía Blanca para dirigir las categorías formativas, ahora se me complica un poco para venir a jugar. Justo este sábado por la fiesta de la primavera no había actividad así que aproveché a venir y jugar hoy».
La consultamos sobre como se había realizado el contacto con el Club Bahiense y nos respondió «estaba en mi casa acá en Pigüé y me llamaron por teléfono. El profesor que coordina la parte de entrenadores, me contó de qué se trataba, me preguntó si me interesaba y estaba disponible y yo no lo dudé, dije que sí y a los dos días arranqué a trabajar en un Club tan importante como El Nacional.”