Editorial
8 de Abril de 2020

Hace 20 años inauguraban la Planta de Reciclado: “la basura bajo la alfombra”

Hace 20 años inauguraban la Planta de Reciclado: “la basura bajo la alfombra”

inauguracion planta reciclado(Por Walter Ditrich).- Hace 20, al el 7 de Abril de 2000, se inauguraba en Pigüé la Planta de Reciclado “Pago Limpio”. “Volviste entusiasmo, yo me acuerdo” me dijo un compañero del semanario. Y claro, no era para menos. Esa planta era la sexta en los 135 distritos de la Provincia. Éramos pioneros.

Comenzaron trabajando 22 personas. Se dijo que la Planta tenía una capacidad para separar y reciclar residuos de hasta 100 mil habitantes y que en 18 meses toda la basura de Pigüé se separaría allí. El Intendente de entonces, Rubén Grenada, aseguró: “hay voces que dicen que esto es deficitario. Yo quiero decir que sí, pero hay que medir el impacto ambiental que no se puede dimensionar en lo inmediato”.

Mientras tanto, los pibes asistían a charlas en las escuelas y nos educaban en casa para separar los residuos en bolsas verdes, blancas y rojas. A poco de andar, a las promesas se las llevó el viento. Vino la crisis del 2001, se apagó el horno pirolìtico y se comenzaron a enterrar los pañales y los residuos patógenos domiciliarios. Fue el principio del pin. La planta de reciclado se comenzó a parecer cada vez más a un basurero.

20 años pasaron. ¿Qué hubiera pasado si el proyecto hubiera continuado estas dos décadas?. ¿Seríamos un distrito modelo desde lo ambiental como Laprida?.¿Cuànta contaminación del aire, al agua y la tierra hubiéramos evitado?... Esa conciencia, ¿Nos hubiera colocado en un estadío superior para profundizar el cuidado del medio ambiente en otros aspectos?.

En estos 20 años, la promesa no se cumplió. Se pensó primero en lo económico y se postergó lo medioambiental. Hoy, en medio de una pandemia que sitió al mundo, vemos que no todo puede medirse en dinero. La calidad de vida, el derecho a un ambiente digno y el legado ambiental a nuestros nietos es tan o más importante que las partidas presupuestarias. Y tampoco es cierto que cuidar lo que nos rodea es tanto más costoso.

En 20 años poco se avanzó. Sólo queda en nuestra memoria un rastro de conciencia ambiental y la evidencia de lo que sucede con la basura cuando la política la esconde bajo la alfombra.

Dos décadas después, una nueva gestión ha prometido cambiar las cosas y buena parte de la población la ha respaldado electoralmente y también con la férrea decisión de sumar esfuerzos para cuidar el ambiente de todos. Los que dirigen la política pública tienen la responsabilidad de no fallarnos de nuevo.

La sociedad y el ambiente no soportan otro fracaso.

Ojalá en 20 años estemos recordando el inicio de la limpieza definitiva del pago. Que así sea.

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