JUGANDO A LOS EXPLORADORES ENCONTRARON RESTOS FÓSILES
Manuel Bros y su familia iban a pasar una tarde de verano como tantas otras en la laguna Las Encadenadas donde se encuentra el club de pesca y turismo Pigüé.
El calor invitaba y la vuelta a la isla en bote era un plan perfecto para jugar a los exploradores con sus pequeños hijos. La consigna: “encontrar algo que hayan dejado los indígenas” pero lo que menos esperaba la familia era hallar restos fósiles que podrían ser de un gliptodonte.
“Estuvimos unos días con mi familia en la laguna Las Encadenadas y siempre salimos con el bote a dar una vuelta, a alguna playita de enfrente y siempre que bajamos a modo de juego les digo que exploremos para ver qué podemos encontrar, como una punta de flecha o una boleadora. Y a modo de juego para generarles la ilusión a los chicos fuimos a la isla de la laguna le dimos toda la vuelta y en un momento me encontré con eso. Para mí era una baldosa” relató Manuel Bros quien junto a Luciana Krieger y sus hijos hallaron restos fósiles que podrían corresponder a un Gliptodonte, especie que se estima que estos grandes mamíferos herbívoros acorazados, vivieron durante más de 30 millones de años en Sudamérica, hasta su extinción hace aproximadamente 10.000 años atrás.
Respecto del hallazgo, Bros comentó “Le pasé por al lado. Venía en ojotas con un muchachito a caballito mirando dónde pisaba por las piedras, justo pasé por ahí y no lo pisé de casualidad pero cuando lo vi dije ‘esto es raro’. He estado pescando en ese mismo lugar un montón de veces sentado ahí y nunca lo vi. Hoy la laguna está bien de agua y eso estará aproximadamente a un metro sobre el nivel del agua, como metido en una barranquita”.
Restos fósiles 
Restos fósiles
En cuanto al aspecto de los restos que encontró, el vecino de Pigüé describió “Tiene aproximadamente entre 30 x 15 cm. Parece ser un fragmento. Esa textura que tiene en forma de flores incrustada y unas partes con rayas, cualquiera que lo ve se da cuenta que es algo raro. Si no es un mosaico te das cuenta que es un fósil” señaló Manuel quien agregó que ante la duda, inmediatamente se aseguró de que los niños no tocaran nada en el lugar, cubrieron los restos con unas ramas y tras dar aviso a un miembro de la comisión del club de pesca, se comunicó con la responsable del museo de Pigüé desde dónde se hizo el nexo con el arqueólogo a cargo de la zona, Fernando Oliva a quien se le enviaron fotografías de los restos y en base a ellas estimó que podría tratarse de un glitodonte.
Los gliptodontes fueron grandes mamíferos acorazados pertenecientes a la subfamilia Glyptodontinae, emparentado con los armadillos que vivieron durante la época del Pleistoceno, aunque de forma más aplanada y se extinguieron hace aproximadamente 10 mil años.
Ahora resta que desde el Centro de Registro Arqueológico y Paleontológico de la Dirección Provincial de Preservación Patrimonial se presenten en el lugar del hallazgo para recabar más datos sobre los restos encontrados.
Se recuerda a los turistas que el lugar está delimitado y no se permite el acceso a fin de preservar dicho patrimonio que se encuentra protegido en el marco de la Ley Nacional 25743/03.
Respecto del significado de este hallazgo como otro atractivo turístico en la característica isla que identifica al club de pesca y turismo Pigüé, Bros señaló “Soy nieto de Manolo Albero, uno de los fundadores del club y para mí haber aportado esto aunque haya sido de casualidad es importantísimo, además de la experiencia inolvidable que significa para mis chicos” concluyó Manuel Bros.
