Ya no se pueden realizar más refacciones en el techo del salón y es necesario construir uno nuevo sobre el que está.
Ese salón es el de mayor uso por la institución dado que por su capacidad es el más alquilado para eventos pero por la pandemia hace dos años que la sociedad italiana no percibe ingresos por ese concepto y al igual que muchas entidades afrontar los gastos de mantenimiento edilicio, se torna muy dificultoso.
Al respecto Roberto Di Felice, presidente de la institución comentó “La última tormenta nos arruinó todo. Es un techo de 120 años de antigüedad y ya le hemos hecho de todo – incluso la membrana – pero como es para un tiempo también se ha roto. No se puede poner más nada ni desarmar. Tiene el cielorraso nuevo, luces nuevas, estaba todo pintado, pero lo que tenemos que hacer es construir otro techo arriba sin tocar ese. Habíamos pensado en cambiar la caída del agua para que en lugar de que vaya a la actual canaleta ,desagüe hacia afuera y colocar allí otra canaleta de modo que si rebalsa sea hacia el patio” detalló Di felice.
Además el titular de la comisión directiva explicó que aún aportando la mano de obra entre los integrantes de la institución, el correaje, las abreadas y colocación de chapas; el valor de la obra ronda los $2 millones. “Lo que hay que colocar ahí es casi todo fierro y chapa y para obtener un buen precio es necesario comprarlo todo junto” dijo Di Felice al tiempo que reflexionó que si bien se van a retomar las tradicionales tallarinadas para recaudar fondos, está claro que no será mucho en relación al valor de la obra en general”.
