por WALTER DITRICH (walter@semreflejos.com.ar) «Es un buen proyecto, pero…» , debe haber sido una de las frases más escuchadas en la ciudad durante la semana pasada.
Es que la agenda política se corrió sorpresivamente cuando el Intendente anunció el proyecto de trasladar el aeródromo provincial a un campo para instalar un banco de tierras en las 170 hectáreas que ocupa. Casi inmediatamente, la CD del Aero Club salió a criticar duramente a Grenada porque no fueron notificados antes de la intención de ser desalojados y reubicados. El Jefe Comunal, reconoció el jueves en Cuarto Poder que no le había avisado antes a la Comisión por temor a que en la provincia «le trabaran el proyecto» y aseguró que esta semana se reunirían, donde les presentaría un «proyecto superador».
El viernes, el Jefe de Aeronáutica Provincial – de quien depende el aeródromo que está ubicado en tierras que pertenecen a la provincia- dijo por Canal 4 que no tenía ni la mejor idea del proyecto del banco de tierras.
Según se explicó en la rueda de prensa respectiva, la idea es lotear unos 800 terrenos para que jóvenes de la ciudad puedan acceder a su terreno con un plan de pagos. Social y económicamente, el proyecto es buenísimo. Porque desembolsando 2,6 millones, el Municipio compra un campo y traslada allí el aeródromo sacándolo del ejido urbano – lo que es beneficioso en cuanto a la seguridad- y también radicaría en esa zona a los aero aplicadores privados. Algo que no es menor ambientalmente hablando.
Y en contrapartida se hace un enorme banco de tierra de unos 2.400 lotes que permitiría solucionar los desafasajes del mercado inmobiliario local. «Esto es una refundación de Pigüé», aseguró Grenada, explicando que se ampliaría la superficie de 600 hectáreas de Pigüé en 170 has más. Tal vez dicho así, suene a un pomposo anuncio. Pero la idea no deja de ser buena.
«El proyecto es bueno, pero….»... Los peros también se escucharon y con argumentos más que atendibles. Una institución de bien público con más de 76 años de historia comunitaria, no puede enterarse por los medios que se pretende trasladarla. Aunque se asegure que se le propondrá la mejor de las ideas, tienen el derecho adquirido de ser tenidos en cuenta. Cierto es que el predio que ocupan es provincial y si el Intendente logra el acuerdo con la provincia, no necesita el acuerdo del Aero Club. «Pero…» debería haber hablado antes con quienes se verán directamente afectados.
«El proyecto es bueno, pero… Grenada se está gastando todo el superávit», también se escuchó en estos días. Según dijo el Intendente, él no le dejará «ningún muerto» al próximo intendente, sino que está invirtiendo lo «que supimos ahorrar en estos años». Desde ese punto de vista, sino se endeuda al erario municipal, nada podrá reprocharse. Máxime cuando los inmuebles que se adquieran serán de propiedad pública.
«El proyecto es bueno, pero… lo anunciaron porque vienen las elecciones», se criticó. Si lo anunciado antes de las elecciones viene a paliar necesidades comunitarias bienvenido sea. No importa quién lo haga, ni cuándo. Aunque en el análisis político es claro que la actual gestión se acordó más tarde que temprano de la demanda por la vivienda.
«El proyecto es bueno, pero… no lo consensuaron con la oposición», algo que en rigor, el Jefe comunal no debe hacer. Envió el expediente para adquirir un campo al HCD donde se tratará el tema y hasta ahí llega su obligación para con el resto del arco político local. Por haber sido electo por la voluntad popular tiene todo el derecho de tomar estas decisiones hasta el último minuto de su mandato.
«El proyecto es bueno, pero… «, se seguirá escuchando y la polémica continuará. Desde aquí, abogamos porque se atiendan todos los peros, se generen los acuerdos y si el proyecto es realmente bueno, que se concrete. Porque se trata de cuestiones que trascienden lo coyuntural y a las pasiones personales. El crecimiento de la ciudad y el acceso a un techo propio, es una cuestión de fondo que los pigüenses necesitamos resolver. Que así sea. «Es un buen proyecto, pero…» , debe haber sido una de las frases más escuchadas en la ciudad durante la semana pasada.
Es que la agenda política se corrió sorpresivamente cuando el Intendente anunció el proyecto de trasladar el aeródromo provincial a un campo para instalar un banco de tierras en las 170 hectáreas que ocupa. Casi inmediatamente, la CD del Aero Club salió a criticar duramente a Grenada porque no fueron notificados antes de la intención de ser desalojados y reubicados. El Jefe Comunal, reconoció el jueves en Cuarto Poder que no le había avisado antes a la Comisión por temor a que en la provincia «le trabaran el proyecto» y aseguró que esta semana se reunirían, donde les presentaría un «proyecto superador».
El viernes, el Jefe de Aeronáutica Provincial – de quien depende el aeródromo que está ubicado en tierras que pertenecen a la provincia- dijo por Canal 4 que no tenía ni la mejor idea del proyecto del banco de tierras.
Según se explicó en la rueda de prensa respectiva, la idea es lotear unos 800 terrenos para que jóvenes de la ciudad puedan acceder a su terreno con un plan de pagos. Social y económicamente, el proyecto es buenísimo. Porque desembolsando 2,6 millones, el Municipio compra un campo y traslada allí el aeródromo sacándolo del ejido urbano – lo que es beneficioso en cuanto a la seguridad- y también radicaría en esa zona a los aero aplicadores privados. Algo que no es menor ambientalmente hablando.
Y en contrapartida se hace un enorme banco de tierra de unos 2.400 lotes que permitiría solucionar los desafasajes del mercado inmobiliario local. «Esto es una refundación de Pigüé», aseguró Grenada, explicando que se ampliaría la superficie de 600 hectáreas de Pigüé en 170 has más. Tal vez dicho así, suene a un pomposo anuncio. Pero la idea no deja de ser buena.
«El proyecto es bueno, pero….»… Los peros también se escucharon y con argumentos más que atendibles. Una institución de bien público con más de 76 años de historia comunitaria, no puede enterarse por los medios que se pretende trasladarla. Aunque se asegure que se le propondrá la mejor de las ideas, tienen el derecho adquirido de ser tenidos en cuenta. Cierto es que el predio que ocupan es provincial y si el Intendente logra el acuerdo con la provincia, no necesita el acuerdo del Aero Club. «Pero…» debería haber hablado antes con quienes se verán directamente afectados.
«El proyecto es bueno, pero… Grenada se está gastando todo el superávit», también se escuchó en estos días. Según dijo el Intendente, él no le dejará «ningún muerto» al próximo intendente, sino que está invirtiendo lo «que supimos ahorrar en estos años». Desde ese punto de vista, sino se endeuda al erario municipal, nada podrá reprocharse. Máxime cuando los inmuebles que se adquieran serán de propiedad pública.
«El proyecto es bueno, pero… lo anunciaron porque vienen las elecciones», se criticó. Si lo anunciado antes de las elecciones viene a paliar necesidades comunitarias bienvenido sea. No importa quién lo haga, ni cuándo. Aunque en el análisis político es claro que la actual gestión se acordó más tarde que temprano de la demanda por la vivienda.
«El proyecto es bueno, pero… no lo consensuaron con la oposición», algo que en rigor, el Jefe comunal no debe hacer. Envió el expediente para adquirir un campo al HCD donde se tratará el tema y hasta ahí llega su obligación para con el resto del arco político local. Por haber sido electo por la voluntad popular tiene todo el derecho de tomar estas decisiones hasta el último minuto de su mandato.
«El proyecto es bueno, pero… «, se seguirá escuchando y la polémica continuará. Desde aquí, abogamos porque se atiendan todos los peros, se generen los acuerdos y si el proyecto es realmente bueno, que se concrete. Porque se trata de cuestiones que trascienden lo coyuntural y a las pasiones personales. El crecimiento de la ciudad y el acceso a un techo propio, es una cuestión de fondo que los pigüenses necesitamos resolver. Que así sea.