Al hacer un balance en el 113 aniversario de Dufaur, la delegada municipal de esa localidad Marisol Cleppe, dijo “Fue un año que queremos que termine. Con los retenes recibimos toda la colaboración de bomberos, policía y particulares porque somos pocos. Estuvieron al pie del cañón y se hicieron cargo del control. Realmente fue un año difícil y de muchísimo trabajo”.
Respecto de la gran cantidad de proyectos que quedaron trunco por la pandemia, Cleppe señaló “Si hoy el intendente nos pregunta qué hacer, tenemos una larga lista para mencionarle. Tenemos que replantear proyectos y plantear prioridades. Queremos renovar esperanzas pero sabemos que se viene otro año difícil”. No obstante la delegada subrayó el aporte que significaron algunas acciones que se concretaron relacionadas con medio ambiente.
Fuerte golpe al turismo
Al referirse al turismo, uno de los aspectos que más ha desarrollado Dufaur y ayuda a motorizar su economía la delegada municipal afirmó “Somos una población muy alta en adultos mayores. Se vio la posibilidad de potenciar algunas actividades que desarrollaban muchas personas como normalidad y darle el valor agregado del turismo. Se hicieron capacitaciones y mucha gente empezó a ver que el turismo tiene una veta muy importante que puede permitirnos desarrollarnos ya sea con las artesanías, criaderos de cerdos, fábrica de quesos o tambos etc. y generar un recursos. No poder recibir turistas este año, significó un freno a cero. Nos vimos sumamente afectados en el rubro turístico” aseguró Marisol Cleppe a la vez que reconoció que en estos últimos tiempos hay un incipiente movimiento inmobiliario por la adquisición de terrenos por parte de personas que deciden abandonar las grandes ciudades como Buenos Aires o Bahía Blanca para edificar o irse a vivir a Dufaur, valorando su tranquilidad, seguridad y bellísimos paisajes naturales.
