Lo dijo la secretaria de Desarrollo social y comunitario municipal Lic. Belén Favre, al referirse a la demanda habitacional que hay en Pigüé y los casos de familias que no consiguen viviendas para alquilar y reclaman que el municipio facilite al acceso a propiedades privadas que están cerradas o abandonadas.
“Ofrecemos lo que podemos”
Si bien Favre, por la política de respeto a la privacidad, evitó referirse puntualmente al caso de la vecina Natalia Orsi que se encuentra acampando con sus dos hijos en el parque municipal; señaló “Cuando hay una situación de emergencia y no aparece una vivienda, podemos conseguir habitaciones de hotel con baño y los servicios básicos, donde las personas estén cuidadas, seguras, al resguardo de la lluvia o del calor. En muchos casos también acompañamos con viandas. Pero cada una de las personas tiene ciertas necesidades y deseos en particular. Allí empieza el diálogo entre lo que nosotros podemos ofrecer y lo que las personas necesitan”
No se consiguen casas para alquilar
Sobre la gran demanda que hay de viviendas para alquilar y la escasa oferta accesible en el mercado inmobiliario, la funcionaria opinó “Sabemos que hoy no es fácil pero yo discutiría el concepto ‘no se consigue’. Nosotros acompañamos a muchas familias con distintos grados de formalidad: con recibo de sueldo de un trabajo registrado o con garantía y otros que no los tienen y hay familias que encuentran una vivienda en días y otras en meses. Eso depende de la actitud y la insistencia con que se sale a buscar aunque también entendemos que hay un componente azaroso” dijo Favre.
“El municipio no tiene casas”
En cuanto a los pedidos de vecinos que no consiguen casas para alquilar –principalmente en Pigüé – y piden al municipio que intervenga para acceder a propiedades que a primera vista están cerradas o abandonadas en la ciudad, la Belén Favre señaló “Se cree que la municipalidad es dueña de casa y que las administra esta área (por Desarrollo Social) pero no es así. Los únicos barrios que son municipales son los de los abuelos que pertenecen a un programa de más de 30 años destinado a un grupo etario específico, que son las personas en edad jubilatoria. Fuera de esas viviendas – que sí administra esta área – la municipalidad no tiene otras casas” aclaró la licenciada.
“No podemos convalidar tomas ilegales”
“Todas las casas que están cerradas – incluso hace muchos años – son propiedades privadas y desde la Constitución y todo el aparato legal del país, se garantiza el cuidado de la propiedad privada. En algunos casos en particular, desde el área de legales se puede llegar a hacer algo y cada tanto salen algunas de esas viviendas pero es un trabajo de años . En líneas generales son casas que tienen herederos que no han hecho la sucesión y a veces también entra en juego la conflictiva familiar u otras cuestiones que no todas las personas entienden. Nos dicen ‘esa casa está ahí. ¿Por qué no la alquilás, la habitás o la usufructuás’ pero nosotros desde la municipalidad no podemos convalidar tomas ilegales, y si una persona ingresa a vivir en una de esas casas es una toma ilegal y eso está fuera del marco de la ley” afirmó la secretaria de Desarrollo Social.
