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24 de Noviembre de 2021

Se despidieron como jugadores pero no de la actividad

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No fue un partido más para el Club Sarmiento Rugby, que el domingo afrontó el último compromiso como local ante el puntero Centro Naval, ocasión en la que dos queridos jugadores de la entidad como Fernando Frayssinet y Marcelo Burgos disputaron su último partido.


“Hay que saber cuando retirarse, no estoy lastimado y podría seguir, pero sé perfectamente conciente de la edad que tengo y quiero retirarme yo y no que me retire el deporte”, confió Frayssinet quien contó que su vinculación con el rugby comenzó “siendo muy chico en la secundaria y empecé jugando con 15 años en Mayores, cuando me fui a Buenos Aires continué jugando allá, después dejé un tiempo grande y hace seis años me reencontré acá en un partido homenaje y yo jugando en veteranos cuando se inauguró la cancha y entonces me planteé pucha tal vez me quede algo de rosca para seguir jugando, y hoy tengo 44 años y es momento responsablemente de uno decidir cuando retirarse y no que el deporte lo retire a uno”.
Para seguir jugando hay un solo secreto, entrenar al menos cuatro o cinco días a la semana “como mínimo para poder soportar a los chicos de 20/25 años”, dijo y que fue fundamental “tener un alto grado de convencimiento grande, tener muchas ganas de jugar, creo que eso primó en mi caso y el hecho de jugar con mi hijo y de autoconvencerme que podía jugar un poco más y eso es lo lindo, poder superarse”.


Destacando que es fundamental el poder contar con divisiones formativas, “lo que asegura que nuestros hijos, nuestros sobrinos, Pigüé mismo, siga teniendo una cuna de rugby que pueda hacer seguir el deporte. No fue fácil pero hoy Club Sarmiento Rugby es un club muy respetado en la Unión de Rugby del Sur, ese es nuestro principal orgullo, la unidad y el trabajo de todos los jugadores como la gente que está fuera de la cancha”, reflexionó y que obviamente seguirá vinculado desde otro rol.
Mientras que Marcelo Burgos aseveró “se fueron dando muchas cosas que me lo hicieron más fácil, pero no por eso dejó de ser algo difícil de decidir, porque son muchos años, pero igual entendí que es la etapa como jugador que se cierra. Ya hace un tiempo que estoy con los más chiquitos tratando de transmitir lo que he aprendido, también dando una mano en el club desde la subcomisión y es una manera de seguir vinculado, obviamente adentro de la cancha se vive el deporte de otra manera pero desde el lado de afuera también se puede aportar mucho y se puede disfrutar”.

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