• La temporada es normal pero se sembró tarde y se nota una menor superficie de fina en general aunque se puede recuperar algo si llega una lluvia.
Desde el Inta local el Ingeniero Jorge Couderc realizó recorridas a campo días pasados y aseguró que las condiciones generales del clima son razonablemente buenas y que existe un menor entusiasmo por el cultivo de fina en general y se nota una menor superficie, además de una siembra tardía que, incluso aún se realiza.
«Realmente este año venía bien, pero se está pareciendo a los años promedio y hay que ver como entramos a la primavera, en junio y julio no tuvimos lluvias, por otro lado si bien había condiciones para sembrar no había entusiasmo y ahora se sumó la sequía y el frío, a esta fecha el año pasado había 20 mil hectáreas más sembradas lo cual es importante y nos plantea un interrogante hacia fin de año, ya en los últimos cinco o seis años veníamos con disminución importante, se había estabilizado en 60 mil hectáreas, creemos que igualmente se puede alcanzar esto porque vimos mucha superficie preparada, ahora por una cuestión comercial también hay una mayor tendencia a la cebada»; aseguró Jorge Couderc.
El profesional remarcó que se esperaba una menor superficie de trigo, aunque dijo que normalmente, en estas situaciones hay un reemplazo por cebada o avena, pero que en esta temporada hay poca superficie sembrada en general de fina: « en estos momentos no podemos identificar si lo que se implantó es trigo , cebada o avena, pero sí este año tenemos menos de 40 mil hectáreas sembradas en el distrito y lo preparado son 20 mil más, si se hacen estaríamos en 60 mil de fina, igual estaríamos en menos cantidad ya que todos los años teníamos 60 mil de trigo, 15 mil de cebada y un poco más de avena, estábamos en 80 mil hectáreas de cosecha fina, si el clima acompaña y se recupera humedad de suelo se puede sembrar algo más»; estimó el Ingeniero del Inta.
Asimismo aclaró que la siembra se puede extender durante el mes de agosto ya que existen variedades que se adaptan a las fechas tardías, y aclaró que en el caso de las siembras hacia el mes de septiembre son riesgosas por la escasa capacidad de rendimiento: « hasta el 20-25 de agosto se puede sembrar, si las condiciones de la primavera son buenas, los rendimientos pueden ser buenos también, claro que según los registros que uno tiene es más seguro la siembra temprana porque tiene posibilidades de desarrollar, de fortalecerse el cultivo en el invierno y resistir un poco mejor la lluvia en primavera; una siembra tardía que continúa con falta de lluvia en primavera seguro no va a ser bueno el resultado»; afirmó Couderc.
Como siempre la recomendación es fertilizar el cultivo, aunque según el entrevistado los productores procuran hacer un cultivo lo más económico posible por las condiciones de mercado y, a veces, por la situación financiera que vive. Además esta temporada los costos son mayores.